"Nuevos archivos desclasificados incluyen intercambios confidenciales entre el ex primer ministro (británico), Tony Blair, y el expresidente (estadounidense), George W. Bush, sobre el tratamiento dispensado a los detenidos en (la prisión de) Guantánamo”, reveló el sábado el diario británico The Independent.
Posiblemente, prosiguió la nota, cinco documentos sobre las comunicaciones entre el excanciller británico, Jack Straw, y el exsecretario de Estado norteamericano, Colin Powell, son los de mayor importancia. En ellos, los políticos expresan interés y preocupación por el bienestar y la situación jurídica de los detenidos británicos en Guantánamo, agregó.
Nuevos archivos desclasificados incluyen intercambios confidenciales entre el ex primer ministro (británico), Tony Blair, y el expresidente (estadounidense), George W. Bush, sobre el tratamiento dispensado a los detenidos en (la prisión de) Guantánamo”, reveló el diario británico The Independent.
De acuerdo con el informe, los funcionarios británicos asistieron o incluso participaron en los interrogatorios "extremos" llevados a cabo por los funcionarios estadounidenses contra los recluidos.
El Gobierno de Estados Unidos tenía que hacer público un gran número de documentos relacionados a la participación del Reino Unido en el tratamiento de los prisioneros los años posteriores a los atentados del 11 de septiembre, subrayó The Independent.
Sin embargo durante el proceso de búsqueda en el Departamento de Estado, fueron encontrados 12 documentos, no derivados de la Inteligencia, que se mantuvieron clasificados, dijo el texto, al añadir que en ellos se explican las intervenciones de los políticos y funcionarios británicos en el trato dispensado a los detenidos y los métodos de interrogatorio.
Con relación a este tema, el Departamento de Estado informó: "Después de revisar los documentos, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido pidió que los 12 documentos queden al margen de la divulgación pública", señaló.
La Administración de Bush creó el centro de detención estadounidense mundialmente conocido como Guantánamo en 2002, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, en Nueva York (EE.UU), y en él encerraba a los presuntos sospechosos extranjeros de terrorismo. Esta prisión es infaustamente famosa por violaciones de los Derechos Humanos (DDHH).
En dicho centro penitenciario también habían recluidos unos británicos, entre ellos Shaker Aamer quien fue liberado el pasado mes de octubre gracias a la tenacidad del activismo en EE.UU. y el Reino Unido. Más tarde, Aamer desveló que los oficiales de seguridad británicos fueron testigos de cómo soldados estadounidenses le torturaron en la base norteamericana de Guantánamo.
En una entrevista con el diario británico Daily Mail, Aamer describió cómo un soldado estadounidense le golpeó brutalmente la cabeza, y relató cómo un oficial británico, que según cree llegó a la mencionada base en un avión con el entonces premier Blair, estuvo presente en la sala durante el interrogatorio sin hacer intervención alguna.
A mediados de febrero, el Ejecutivo del actual primer ministro, David Cameron, anunció que se planteó crear un centro de detención al estilo de la prisión militar de Guantánamo para encerrar en ella a quienes considere extremistas.
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