El presidente iraní, Hasan Rohani, ha inaugurado este domingo dos centros en la mina de uranio de Saqand en la ciudad de Ardakan, en la provincia central de Yazd, y otro en el sitio nuclear Shahid Rezaineyad, en la misma urbe.
Gracias a este proyecto, se inicia en Saqand el desarrollo de actividades mineras para aumentar la capacidad de producción y la extracción de minerales que contienen uranio en las nuevas minas de este complejo.
El proceso de la trituración, la concentración y el enriquecimiento del uranio en su forma mineral es diseñado, construido e implementado por expertos iraníes, y las herramientas instaladas en Saqand se encuentran entre las más nuevas y están diseñadas específicamente para el mineral de este campo.
En el centro nuclear Shahid Rezaineyad, está previsto incrementar la producción de torta amarilla en 50 toneladas anuales. Para materializar este objetivo, se ha iniciado por primera vez en el país el proyecto piloto semi-industrial de extracción de uranio en fábricas de óxido de cobre del país y también la extracción a través de las operaciones de lixiviación de minerales que contienen un bajo porcentaje de uranio.
Gracias al aumento de la inversión en investigación y desarrollo (I+D) en las últimas décadas, la República Islámica se ha coronado como el país con el mayor crecimiento científico del mundo y todo ello, a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados en su contra.
En el campo nuclear, Irán ha logrado desarrollar un programa pacífico con el propósito de producir combustible a base de uranio, generar electricidad y producir radiofármacos para tratar el cáncer y otras enfermedades que requieren de esta tecnología.
Irán ha reiterado en diferentes ocasiones que su programa nuclear tiene únicamente fines pacíficos, por lo que no constituye, de ningún modo, una violación de los compromisos de Irán con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y con el acuerdo nuclear firmado en 2015, de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), del que salió de forma unilateral EE.UU. en 2018 y reactivó las sanciones ya levantadas en virtud del pacto.
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