Lo que existe allí es la Hasbará, un instrumento de propaganda e información al servicio del gobierno que, por ejemplo, se dedica a desacreditarte en las redes sociales.
“Desconozco si ha habido presiones, aunque sí sé que la dirección ha recibido llamadas desde la embajada” del régimen israelí en Madrid, precisa con cautela la periodista en la entrevista, antes que lamentar: “La cuestión es que la dirección permita que lo hagan y al final cedan a sus peticiones”.
Yolanda Álvarez, corresponsal de la televisión estatal española en Al-Quds (Jerusalén) desde 2011, ha sido objeto de una creciente campaña de desprestigio por las redes sionistas desde que cubriera la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza en el verano pasado, que culminó el miércoles con el anuncio de que deberá abandonar Palestina.
“Lo que existe allí es la Hasbará, un instrumento de propaganda e información al servicio del gobierno que, por ejemplo, se dedica a desacreditarte en las redes sociales”, explica Álvarez sobre las campañas en su contra por transmitir el sufrimiento causado al pueblo palestino por la ocupación israelí.
Álvarez aclara que “en esta guerra está sufriendo la sociedad civil y los periodistas tenemos que estar con las víctimas inocentes”.
En los últimos meses, son varios los corresponsales españoles que han sido relevados de manera inusitada tras ser criticada su labor por los israelíes, como el delegado de la agencia Efe, Javier Martín y el excorresponsal del diario El País, Juan Gómez.
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