• El presidente en funciones del Gobierno de España y también líder del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, en el Congreso de los Diputados, en la capital Madrid. 19 de julio de 2016
Publicada: miércoles, 20 de julio de 2016 10:08
Actualizada: miércoles, 26 de abril de 2017 3:24

Mariano Rajoy al no conseguir el Sí del PSOE a su Gobierno, espera que el rey Felipe VI presione al líder de los socialistas para que se abstenga en la investidura.

La función del jefe del Estado español, para asignar un candidato a la presidencia del Gobierno, consiste en encargar al aspirante a que se someta a la sesión de investidura del Parlamento, ahora bien, el líder de Partido Popular (PP), Mariano Rajoy pretende que el rey Felipe VI actúe de mediador y, de alguna manera, presione al líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, para que se abstenga en la votación, y de este modo pueda permanecer en el poder.

Así se desprende de la intervención del martes del presidente en funciones en el Congreso de los Diputados: "O Ciudadanos dice sí, o el PSOE se abstiene, o tendrán que darle al Rey una alternativa", opinó Rajoy.

O Ciudadanos dice sí, o el PSOE se abstiene, o tendrán que darle al Rey una alternativa", opinó el presidente en funciones, Mariano Rajoy.

Desde el PSOE, se mantiene el 'No' a un Gobierno del PP, y por otro lado, tampoco parece que un Ejecutivo pactado entre PSOE-Unidos Podemos (coalición formada por Izquierda Unida (IU) y Podemos) -Ciudadanos pueda llegar a consolidarse, dado el bloqueo mutuo entre morados y naranjas. A pesar de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, haya insistido de que los números dan para formar un gobierno progresista.

 

Además, añadió que él quiere gobernar y por ello pide que le dejen formar gobierno y que no haya bloqueo, e insistió en que el PP es el que tiene la mayor responsabilidad para formar gobierno, pero que todas las fuerzas políticas deben asumir también la suya.

En la jornada del martes, Rajoy superó con éxito el primer escalón de la nueva legislatura. Incluso, con más éxito del previsto porque a su pacto con Ciudadanos para controlar el Congreso sumó la ayuda de los partidos nacionalistas, soberanistas e independentistas, de los que ha estado muy alejado durante años.

Las formaciones de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), y el Partido Nacionalista Vasco (PNV), permitieron con su abstención que fuera elegida Ana Pastor como presidenta del Congreso, frente al socialista Patxi López, candidato alternativo a la del PP.

Por ello, el jefe del Ejecutivo en funciones confesó tras este mini victoria, que baraja las fechas del 2, 3 y 5 de agosto para someterse a la confianza del Congreso. No obstante, hay quienes piden dentro de las filas de PP más tiempo para las negociaciones, para poder convencer a Ciudadanos de que cambie su anunciada abstención por un sí.

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