En un artículo publicado el jueves en el diario Rai al-Youm, el politólogo palestino Abdel Bari Atwan abordó el supuesto de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se esfuerzan para arrastrar al mundo hacia la batalla del fin del mundo, es decir, Armagedón.
En su escrito, Atwan aseveró que el denominador común entre el sionista israelí Netanyahu y el sionista ucraniano Zelenski es su intento de arrastrar a Estados Unidos y sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a guerras subsidiarias para librarlos de grandes amenazas a sus respectivos gobiernos y supervivencia: “Irán y sus aliados en Asia Occidental en el caso del primero, y Rusia bajo Putin en el segundo”.
Según Atwan no es coincidencia que el ejército ucraniano, siguiendo las directivas de Zelenski, lanzara un ataque sorpresa el 6 de agosto en la región de Kursk, dentro de las fronteras occidentales de Rusia, afirmando haber tomado 60 aldeas, y una serie de ataques con drones en Moscú y otras ciudades rusas, con el objetivo de desconcertar a las autoridades rusas y obligarlas a aceptar las condiciones de Ucrania para poner fin a la guerra.
Tras destacar las importancias estratégicas de la región Kursk, el experto resaltó que en esta zona se han encontrado el reactor nuclear y la planta de generación de energía más grandes de Rusia, y una variedad de instalaciones de petróleo y gas. “Zelenski esperaba que los líderes rusos percibieran el peligro y se apresuraran a sentarse a la mesa de negociaciones para buscar un alto el fuego como preludio para resolver el conflicto, de acuerdo con las prescripciones estadounidenses”, agregó.
Atwan subrayó que esta escalada imprudente tuvo resultados contraproducentes y produjo resultados opuestos.
El analista árabe destacó que al principio la portavoz de la Cancillería de Rusia, Maria Zajarova, que aseveró que el gobierno de Kiev busca destruir planta nuclear en Kursk y “si eso hubiera ocurrido, habría desencadenado una guerra nuclear”.
También, declaró que el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, criticó este plan conjunto de Estados Unidos y Ucrania cuando advirtió contra caer en la trampa de las negociaciones (como las negociaciones sobre Asia Occidental en Doha y El Cairo) destacando que la “acción terrorista neonazi en Kursk no quedaría impune”.
Al hacer alusión a la contraofensiva rusa a la capital ucraniana y el número de las bajas incluidas las 4180 bajas militares y la destrucción de 58 tanques, cientos de vehículos blindados de Ucrania, el columnista recalcó que los 11 drones que tenían como objetivo Moscú en el mayor ataque de este tipo contra la capital rusa, también, fueron derribados y no lograron sus objetivos.
“Netanyahu quiere una guerra nuclear en Irán y Zelenski quiere otra en Rusia, lo que podría llevar a la devastación total de todo Asia Occidental y el continente europeo. Lamentablemente, EE.UU., dominado por los sionistas, sufre un verdadero vacío de liderazgo debido a las próximas elecciones y al retiro forzoso del presidente Biden, lo que podría aprovecharse para involucrarlo en estos dos conflictos catastróficos”, enfatizó Atwan.
El jefe de redacción del diario Rai al-Youm concluyó que Rusia, liderada por Putin y con 5580 ojivas nucleares, no puede ser derrotada.
Atwan aseveró que Moscú ha iniciado ejercicios nucleares con sus sistemas de última generación y ha considerado que el suministro de aviones de guerra F-16 a Ucrania por parte de EE.UU. capaces de atacar en el interior de Rusia, es una línea roja que justificaría una respuesta nuclear táctica o estratégica, incluso con “misiles hipersónicos que pueden llegar a Londres en cuatro minutos y al territorio continental de Estados Unidos en siete”.
El analista árabe concluyó que si todavía quedan cabezas sensatas en Occidente, deben controlar a estos dos sionistas, Netanyahu y Zelenski, antes de que conduzcan al mundo a una devastadora guerra global.
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