“Daesh ha sido derrotado y las fuerzas extranjeras del grupo, conscientes de las futuras operaciones, intentan huir de Mosul con rumbo a Siria y Turquía”, según ha informado este sábado Said Mamuzini, un alto responsable del Partido Democrático del Kurdistán iraquí en declaraciones recogidas por la agencia de noticias persa IRNA.
Mamuzini también destaca que esta banda takfirí ha perdido sus principales fuentes financieras en los últimos enfrentamientos con el Ejército iraquí en la provincia norteña de Nínive, cuya capital es Mosul, e intenta forzar al pueblo de dicha ciudad a pagar impuestos.
“Daesh ha sido derrotado y las fuerzas extranjeras del grupo, conscientes de las futuras operaciones, intentan huir de Mosul con rumbo a Siria y Turquía”, según ha informado Said Mamuzini, alto responsable del Partido Democrático del Kurdistán iraquí.
Además, ha mencionado la grave situación sanitaria en esta ciudad iraquí y la falta de medicamentos para tratar a los enfermos.
Al referirse a los actos violentos de este grupo terrorista contra los civiles, muchos considerados de lesa humanidad, Mamuzini ha hecho hincapié en que Daesh siempre recurre a las armas para alcanzar sus objetivos.
“Recientemente ha ejecutado a 14 mujeres por negarse a aceptar la práctica de la denominada Yihad al-Nikah (convertirse en esclavas sexuales de la banda)”, ha agregado.
Estas declaraciones se producen el mismo día en que fuentes vinculadas al Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) han asegurado que el próximo mes comenzará la operación para expulsar al EIIL de Mosul, el principal bastión de este grupo terrorista en el norte de Irak.
La ciudad de Mosul cayó en manos de los terroristas en junio de 2014 y el Ejército iraquí comenzó el 24 de marzo la ofensiva para retomar su control. En estos momentos, las fuerzas iraquíes ya han conseguido llegar a zonas cercanas a dicha urbe.
Con la pérdida de más de la mitad del territorio que había usurpado tanto en Irak como en Siria, Daesh tiene acceso limitado a los recursos petroleros en ambos países y eso significa grandes pérdidas económicas para la banda que, de hecho, se financia mayormente con el tráfico del petróleo robado. Solo en Irak, más de 60 pozos están ya bajo el control de las tropas gubernamentales.
myd/nii/
