“La región desértica de Haurán, que abarca partes de la provincia occidental iraquí de Al-Anbar y la provincia suroccidental siria de Daraa, se ha convertido en una vía para milicianos que buscan cruzar la frontera y evadir la detección”, denunció el ministro de Asuntos Exteriores de Irak durante una reunión de alto nivel sobre Siria en la capital saudí, Riad, el domingo.
El canciller iraquí propuso que la experiencia del Gobierno de Bagdad en la lucha contra Daesh se utilizara como un ejemplo útil.
Husein continuó señalando que el peligro del resurgimiento de Daesh ha aumentado significativamente y enfatizó que el grupo terrorista sigue siendo una amenaza seria para toda la región de Asia Occidental.
En sus comentarios, reiteró que Irak está monitoreando de cerca la situación en 26 centros de detención administrados por milicianos patrocinados por Estados Unidos y liderados por los kurdos de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en el norte de Siria.
“En estos momentos, más de 10 000 terroristas de Daesh y comandantes de alto perfil se encuentran detenidos tras las rejas en las cárceles”, agregó.
Mientras tanto, un informe reciente ha revelado que aproximadamente la mitad de las armas usadas por los terroristas de Daesh en Siria se fabrican en Estados Unidos.
Esto ocurre, mientras que las tropas de ocupación estadounidenses continúan su presencia ilegal en regiones ricas en energía en el norte de Siria.
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