Ese propósito iraquí es la constatación expresada este viernes por un comunicado del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores al término de una reunión entre el vicecanciller ruso, Mijail Bogdanov y una delegación de parlamentarios iraquíes celebrada en Moscú, capital rusa.
Durante los diálogos, las partes han discutido la actual situación de Irak, los decisivos intentos de las autoridades iraquíes por frenar la expansión de EIIL, así como las operaciones militares rusas para debilitar a los terroristas en la vecina Siria”, reza el texto emitido por la Cancillería rusa.
“Durante los diálogos, las partes han discutido la actual situación de Irak, los decisivos intentos de las autoridades iraquíes por frenar la expansión de EIIL, así como las operaciones militares rusas para debilitar a los terroristas en la vecina Siria”, reza el texto.
Según la nota, los representantes iraquíes han expresado el deseo de su país de cimentar una cooperación futura de Moscú y Bagdad contra Daesh.
La delegación iraquí, encabezada por el presidente de la Comisión de Defensa y Seguridad del Parlamento iraquí, Hakem al-Zameli, también ha hecho hincapié en la importancia que tendría el apoyo militar ruso para el Gobierno iraquí.
Desde que la aviación militar rusa emprendió el 30 de septiembre sus operaciones contra grupos terroristas en territorio sirio, Moscú ha expresado en varias ocasiones su disposición a extender sus bombardeos a Irak para combatir al terrorismo, pero solo en caso de que lo solicite Bagdad.
Sin embargo, hasta el momento no ha habido una solicitud oficial por parte del Gobierno iraquí al respecto.
Desde junio de 2014, Irak afronta una cruenta guerra contra Daesh, que se ha hecho con el control de extensas zonas del norte y oeste de su territorio, entre las que se destaca Mosul, la capital de la provincia de Nínive, en el norte, y la segunda ciudad más importante de Irak.
mjs/mla/rba