Con un refuerzo de la seguridad, los mexicanos están listos para acudir a las urnas este domingo. Unas elecciones que han sido objeto de campañas de difamaciones de los candidatos acusándose mutuamente de corrupción y compra de votos.
Con este despliegue masivo de los militares y policías, México espera celebrar elecciones tranquilas tras una temporada violenta de campañas electorales en medio de la que más de 130 políticos murieron asesinados. No obstante, los debates sobre la transparencia del proceso siguen en pie.
Los candidatos que tienen un gran margen de diferencia de votos con Andrés Manuel López Obrador (AMLO), le acusan de manipular los sondeos con el apoyo del Gobierno, ya que según ellos existe un pacto de impunidad entre él y el actual presidente. Sin embargo, López Obrador dice que todo se trata de un juego sucio de sus rivales.
Las acusaciones de corrupción contra cada candidato, el aumento de la violencia, la situación en la frontera con EE.UU., las dificultades económicas han causado que muchos estén decepcionados con los candidatos. Ellos consideran que independientemente de lo que suceda en las urnas el 1 de julio, son demasiadas las injusticias que se mantienen sin resolver.
mhn/ctl/mjs