El Parlamento de Nicaragua ha aprobado este martes el ingreso del personal y el armamento de varios países, incluidos Cuba, Venezuela y Rusia al país centroamericano, en respuesta a la petición de urgencia del presidente del país, Daniel Ortega, para participar en operaciones “en contra de ilícitos” en el mar Caribe y en el océano Pacífico durante el segundo semestre del año en curso.
Según los informes, la aprobación fue autorizada con el voto de 78 legisladores, de los 91 diputados que forman el Parlamento del país.
Los diputados, asimismo, han denunciado una campaña mediática “sucia” lanzada contra el ingreso de las tropas rusas a Nicaragua, considerando como una traición la postura de ciertos Estados sobre la decisión nicaragüense de defender su soberanía con la ayuda de los países con los que mantiene relaciones diplomáticas y militares.
A su vez, el titular de la Comisión de Defensa y Seguridad, Filiberto Rodríguez, ha arremetido contra las declaraciones del subsecretario de Estado de EE.UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, quien criticó el ingreso de fuerzas del país euroasiático a Nicaragua. Ha puesto énfasis en que Managua no es una amenaza a la seguridad regional.
La noticia sale a la luz, mientras que a inicios de este año Rusia prometió reforzar su cooperación con Nicaragua, Cuba y Venezuela, incluida la “técnico militar”. Conforme a Moscú, estos países requieren “ahora más que nunca” la ayuda militar para que hagan frente a las “amenazas externas”, en medio de sus tensiones con Estados Unidos.
Para Nicaragua, Rusia ha sido un aliado que se ha mantenido a su lado incluso en momentos en que Estados Unidos bloqueó económicamente al país latinoamericano con el objetivo de crear un descontento popular y poner fin al mandato del presidente Daniel Ortega.
Nicaragua enfrentó en el año 2018 una crisis, calificada como un intento de golpe de Estado provocado por la oposición y financiado por Estados Unidos.
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