• El vicecanciller iraní para Asuntos de Asia y Pacífico, Ebrahim Rahimpur.
Publicada: miércoles, 10 de febrero de 2016 16:44

El vicecanciller iraní para Asuntos de Asia y Pacífico, Ebrahim Rahimpur, ha advertido este miércoles de que Asia occidental ya no tiene capacidad para más crisis y tensiones.

“En la actualidad, la región no tiene capacidad para un aumento de las crisis ni la creación de nuevas tensiones”, ha asegurado Rahimpur en una reunión con su par turco, Umit Yalcin, en Ankara (capital de Turquía).

En la actualidad, la región no tiene capacidad para un aumento de las crisis ni la creación de nuevas tensiones”, afirma el vicecanciller iraní para Asuntos de Asia y Pacífico, Ebrahim Rahimpur.

En este contexto, el diplomático persa ha defendido la cooperación entre Teherán y Ankara como vía para desempeñar un papel clave en pro de la paz y la seguridad en la zona, el proceso político y la estabilidad en Siria, Yemen e Irak y la lucha contra el terrorismo.

Por su parte, Yalcin se ha referido a la postura común de ambos países sobre el mantenimiento de la paz y la estabilidad en la zona, y ha hecho hincapié en la necesidad de mantener un diálogo político constructivo entre los líderes iraníes y turcos.

El funcionario turco ha dejado en claro que pese a las diferencias de opinión entre Irán y Turquía en algunas cuestiones regionales, estos dos países mantienen sus buenas relaciones y trabajan para aumentarlas aun más.

En este sentido, Yalcin ha esperado que los vínculos irano-turcos y la cooperación constructiva de ambos países aumenten en todos los ámbitos en la era post-JCPOA —acrónimo en inglés del Plan Integral de Acción Conjunta—.

La parte iraní, además de elogiar la postura de su homólogo turco, ha recalcado que Turquía es siempre una de las prioridades de la República Islámica de Irán, y ha manifestado el deseo de que el JCPOA se convierta en una oportunidad para incrementar los lazos bilaterales.

El JCPOA sobre el programa de energía nuclear de Irán fue acordado el 14 de julio de 2015 entre Teherán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania), y entró oficialmente en vigor el pasado 16 de enero.

Como consecuencia de este consenso nuclear, Irán impone una serie de restricciones a sus actividades nucleares y la comunidad internacional, a cambio, levanta todas las sanciones antiraníes impuestas a raíz de las acusaciones infundadas sobre el programa de energía nuclear iraní.

El acuerdo nuclear ha provocado un flujo de empresas extranjeras que tienen interés en volver al mercado iraní, desde la marca internacional de tarjetas de crédito MasterCard hasta la compañía automotriz francesa Peugeot.

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