Ali Kardor, subdirector de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC, por sus siglas en inglés) citado por los medios de comunicación afirmó el miércoles que el proyecto, que técnicamente se conoce como FLNG (gas natural licuado flotante), se utilizará para apoyar las exportaciones del Gas Natural Licuado (GNL o LNG, por sus siglas en inglés) de Irán a Europa y el Lejano Oriente.
Kardor añadió que la compañía noruega enviará un barco, que se especializará en el mismo tipo de proyectos, a los puertos de Irán en el Golfo Pérsico antes de marzo de 2017.
Que ello sea rentable se debe a los problemas económicos y medioambientales que se derivan de enviar el gas de extracción a tierra a lo largo de grandes distancias y profundidades del lecho marino. De esta forma, por un lado se produce el gas en el mismo punto de su extracción, ahorrando los costes que supondrían los grandes tendidos de tubos hasta tierra. Por otro lado, se evita la pérdida de eficiencia que supondrían los costes de bombeo del gas.
Irán persiguió previamente tres principales proyectos de GNL, es decir, Iran LNG, Pars LNG y Persian LNG. Sin embargo, ellos fueron abandonados en los últimos años a medida que surgían tecnicismos, sobre todo los relativos a las sanciones de EE.UU. contra las inversiones en proyectos de energía de Irán.
El director general de la NIOC, Rokneddin Yavadi indicó en octubre pasado que los proyectos del GNL ya han vuelto a la agenda energética de Irán, declarando que el país tiene previsto planes serios para poner en marcha su primer proyecto de licuefacción del gas para abril de 2018.
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