• El embajador adjunto de Irán ante la ONU, Qolamhosein Darzi, habla en la sesión de la Tercera Comisión de la Asamblea General del organismo, 19 de noviembre de 2025.
Publicada: jueves, 20 de noviembre de 2025 0:55

Irán condena un proyecto de resolución canadiense sobre la situación de DD.HH. en el país, calificándolo como políticamente motivado, selectivo y completamente destructivo.

“Una vez más, Canadá ha presentado ante esta comisión un proyecto de resolución infundado e innecesario. La República Islámica de Irán expresa su firme oposición a este proyecto, que responde a motivaciones políticas, es selectivo y totalmente destructivo”, afirmó el miércoles el embajador y representante adjunto de Irán ante las Naciones Unidas, Qolamhosein Darzi, en un discurso previo a la aprobación de la resolución

La Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el miércoles un proyecto de resolución antiraní presentado por Canadá contra Irán sobre la situación de los derechos humanos en el país, pero el número de votos a favor fue significativamente menor que el de votos en contra y abstenciones.

La resolución fue aprobada con 79 votos a favor, mientras que en total 91 países votaron en contra o se abstuvieron. 28 países votaron en contra y 63 se abstuvieron. Además, 23 países estuvieron ausentes en la votación.

“No apoyamos medidas basadas en la presión, la politización o la distorsión de hechos”, subrayó Darzi, reiterando que el texto ignora avances nacionales y esfuerzos de Irán en los ámbitos de derechos humanos y desarrollo económico-social.

De igual manera, destacó el compromiso de Irán con el diálogo y la participación constructiva en los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, que deben operar de manera justa, transparente y sin discriminación, defendiendo los principios fundamentales de justicia, imparcialidad e independencia.

 

El diplomático iraní denunció que el proyecto de resolución omite las graves violaciones de derechos humanos perpetradas por Israel y Estados Unidos contra Irán, en particular durante la agresión de 12 días en junio de 2025, que resultó en la muerte de más de 1100 ciudadanos iraníes, la mayoría mujeres y niños, y dejó a 6,000 personas heridas, muchas de ellas con discapacidades permanentes. “Alegan preocupación por ‘los derechos humanos de los iraníes’, pero no prestan atención a ‘la vida de los iraníes’”, criticó Darzi.

El 13 de junio, el régimen de Israel lanzó una agresión flagrante contra Irán, al atacar las infraestructuras civiles, militares y nucleares del país persa en Teherán (capital) y otras ciudades. El 22 de junio, EE.UU. intervino directamente en la guerra con ataques aéreos contra instalaciones nucleares iraníes.

A pesar del respaldo militar de EE.UU., Israel no logró contrarrestar la operación iraní Verdadera Promesa III, que puso en aprietos al régimen sionista y derribó el mito de su invencibilidad. El potente ataque de represalia iraní logró detener el asalto ilegal e imponer un alto el fuego a los agresores el 24 de junio.

 

Cada año, Canadá presenta esta resolución antiraní e intervencionista en la ONU bajo el pretexto de las condiciones de derechos humanos en Irán.

El representante iraní subrayó que los derechos humanos se han convertido en una herramienta utilizada por algunos países para ejercer presión política sobre otros.

En este contexto, destacó que Canadá, como principal impulsor de la resolución, debería haber sido objeto de múltiples resoluciones en la ONU debido a los crímenes cometidos contra sus pueblos indígenas, su indiferencia hacia la situación económica de sus ciudadanos y su apoyo militar al régimen israelí en la comisión de genocidio y crímenes de guerra en los territorios palestinos ocupados.

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