“Merkel es culpable, comete etnocidio contra el pueblo alemán”, dijo uno de los partidarios del movimiento islamófobo Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (PEGIDA, por sus siglas en alemán), sin dar su nombre.
Merkel es culpable, comete etnocidio contra el pueblo alemán", ha dicho un partidario de PEGIDA.
El partidario del movimiento xenófobo, quien portaba una pancarta que retrata a Merkel entre los funcionarios nazis, calificó de “imposible” la integración de los inmigrantes en Alemania.

Otro seguidor de este movimiento aseveró que cuando hombres sanos dejan una zona de guerra para vivir en otro país, el Gobierno alemán debe llamarles desertores en vez de los solicitantes de asilo.
También los manifestantes pidieron la liberación de Lutz Bachmann, el fundador de PEGIDA, quien fue acusado el jueves de “incitar al odio racial” por la fiscalía de Dresden.
Paralelamente, manifestantes a favor de los refugiados, portando pancartas, dieron la bienvenida a los solicitantes de asilo.
Estas marchas a favor y en contra de los refugiados fueron llevadas a cabo en un ambiente de seguridad con el despliegue masivo de fuerzas policiales.
El jueves, un nuevo sondeo reveló que la popularidad de la canciller Merkel ha caído a su nivel más bajo de los últimos cuatro años debido a la creciente preocupación por la llegada al país europeo de cientos de miles de refugiados.
El Ejecutivo alemán aprobó el jueves de manera urgente un conjunto de medidas legales que intenta hacer frente a la gran masa de demandantes de asilo que está recibiendo este país europeo.
Los actos racistas contra los refugiados son muy frecuentes en Alemania, donde además de ataques de ultraderechistas contra los mismos, se registran de vez en cuando enfrentamientos entre los manifestantes de extrema derecha y los defensores de los refugiados en Alemania.
En tanto, Alemania estima que este año recibirá la cifra récord de "hasta 800.000 demandantes de asilo", aunque ha aclarado que no acogerá a los refugiados por motivos económicos.

En los últimos meses, Europa ha afrontado una afluencia sin precedentes de refugiados, procedentes principalmente de países afectados por el terrorismo, como Siria, Irak y Afganistán.
Analistas consideran que el masivo éxodo podría ser una ventana de oportunidad para amainar el problema de envejecimiento que sufren las naciones europeas y el acceso a mano de obra necesaria para “mantener su sistema de seguridad social”.
El 18 de septiembre, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) anunció que el número de personas que han cruzado este año el Mediterráneo para refugiarse en Europa ha superado los 473.887.
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