• Víktor Yushchenko, expresidente de Ucrania (2005-2010).
Publicada: sábado, 8 de agosto de 2015 16:32
Actualizada: martes, 6 de junio de 2017 7:11

La política económica del Gobierno de Ucrania está llevando al país a su peor crisis desde la caída de la Unión Soviética, advirtió ayer viernes el que fue presidente del país entre 2005 y 2010, Víktor Yushchenko.

“Si mandas la estabilidad monetaria y los precios en caída libre y abres la puerta a la desestabilización financiera, eso quiere decir que estás conduciendo la economía ucraniana a su peor crisis en 24 años”, dijo Yushchenko, en declaraciones recogidas por la agencia rusa de noticias Sputnik.

Si mandas la estabilidad monetaria y los precios en caída libre y abres la puerta a la desestabilización financiera, eso quiere decir que estás conduciendo la economía ucraniana a su peor crisis en 24 años", declaró el viernes el expresidente ucraniano Víktor Yushchenko

Yuschenko descartó que los problemas económicos ucranianos guarden relación con la guerra sostenida por el Gobierno contra los movimientos separatistas de las provincias rusohablantes del este, aunque también criticó la política de Kiev en ese frente.

En la línea occidental de acusaciones a Rusia de estar interviniendo en el conflicto del este ucraniano, el expresidente argumentó que los acuerdos de Minsk no pueden funcionar porque Moscú participa como observador, cuando en su opinión debería asumir el papel de agresor.

Sin embargo, desde el inicio del conflicto, el Kremlin ha rechazado categóricamente las acusaciones de intervención en apoyo de los independentistas.

Ucrania está tambaleándose al borde de la bancarrota, la economía ha entrado en barrena y el desempleo anda por las nubes. Y las probabilidades de una recuperación con casi nulas, porque ¿quién va a invertir nada en una situación como esta?", se pregunta el excomisario de la Unión Europea Günter Verheugen.

Otra figura política que muestra gran preocupación por la situación económica ucraniana es el alemán Günter Verheugen, comisario de Ampliación y Política de Vecindad de la Unión Europea de 1999 a 2004, y de Empresa e Industria en los seis años siguientes.

Ucrania está tambaleándose al borde de la bancarrota, la economía ha entrado en barrena y el desempleo anda por las nubes. Y las probabilidades de una recuperación con casi nulas, porque ¿quién va a invertir nada en una situación como esta?”, escribió Verheugen el viernes en el diario alemán Süddeutsche Zeitung.

En su artículo, el excomisario da la voz de alarma por la crisis que se avecina con la llegada del invierno (boreal, entre diciembre y marzo), debido a los previsibles cortes de corriente eléctrica y problemas de calefacción, en un país que llega a 20º bajo cero.

“El desencanto general y el enfado por una situación política que no ha cambiado desde la revolución del Maidán están creciendo, la popularidad del Gobierno y del Presidente son bajas y los ultranacionalistas están sembrando odio y provocando agitación”, añade.

Verheugen, que actualmente dirige tareas de integración de Ucrania en la órbita de la Unión Europea (UE) dentro de la Agencia para la Modernización de Ucrania, culpa de gran parte de los problemas que atraviesa el país a la política del bloque occidental.

La Unión Europea debería tomar conciencia de la perspectiva de una catástrofe humanitaria que se está perfilando en Ucrania, y empezar a hablar del invierno que viene, también con Rusia", advierte Verheugen.

En particular, condena el apresuramiento de la UE en establecer un acuerdo de asociación con Ucrania y el planteamiento de exigencias que podrían tener consecuencias socialmente explosivas, como poner fin a los subsidios al consumo de gas para calefacción en los hogares ucranianos.

“La Unión Europea debería tomar conciencia de la perspectiva de una catástrofe humanitaria que se está perfilando en Ucrania, y empezar a hablar del invierno que viene, también con Rusia”, concluye Verheugen.

La crisis ucraniana se desencadenó en noviembre de 2013, con manifestaciones callejeras iniciadas cuando el entonces presidente, Víktor Yanukóvich, decidió no firmar un acuerdo de asociación con la UE por estimar más beneficiosas para Ucrania las relaciones con la Comunidad de Estados Independientes (CEI), siendo Rusia quien cubre la mayoría de las necesidades energéticas del país.

Las manifestaciones se hicieron violentas hasta causar el derrocamiento de Yanukóvich, alentado por centros políticos y medios de comunicación occidentales, como reconoció en febrero de este año el presidente estadounidense, Barack Obama.

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