Publicada: sábado, 18 de enero de 2025 8:20

Los palestinos comparten relatos desgarradores de tortura en las prisiones israelíes, incluyendo quemaduras con agua caliente y el uso de aguas residuales.

Por: Humaira Ahad

“Como el tormento del más allá. Me quemaron con agua hirviendo,” dice el desgarrador testimonio de un detenido palestino encarcelado ilegalmente en una prisión israelí.

Un informe reciente de la Sociedad de Prisioneros Palestinos y el Club de Prisioneros Palestinos arroja luz sobre la tortura sistemática y el trato brutal que enfrentan los detenidos de Gaza en las prisiones del régimen.

“Desde mi arresto, fui sometido a golpizas severas, lo que causó fracturas en mi cuerpo, con el intento de obtener confesiones de mi parte. Permanecí en un campo en la Franja de Gaza durante 58 días, lo que fue como el tormento del más allá: encadenado y golpeado constantemente, humillado e insultado,” señaló un detenido palestino de 45 años.

“Cuando me trasladaron a la prisión de Néguev, me quemaron con agua caliente, me rociaron con líquido hirviendo de una tetera eléctrica. Las cicatrices de esa tortura siguen grabadas en mi cuerpo”, agregó, revelando detalles sombríos.

Los grupos de defensa de los prisioneros palestinos recopilaron esta evidencia desgarradora entre el 6 y el 8 de enero, entrevistando a 23 detenidos en la prisión de Néguev y en el Campamento Militar de Nafha.

En una declaración emitida el lunes, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) condenó enérgicamente el trato inhumano de los palestinos en las cárceles israelíes y exigió el fin de “las terribles violaciones a las que están siendo sometidos por la junta sionista extremista”.

“Son crímenes de guerra en curso, una violación de todas las leyes internacionales sobre prisioneros. También hacemos un llamado a las instituciones internacionales de derechos humanos para que resalten el sufrimiento de nuestras familias en las cárceles, levanten sus voces y presionen en todos los foros para liberarlos,” señaló la declaración.

Campos de tortura en los territorios ocupados

Según el nuevo informe que expone los crímenes sistemáticos perpetrados por las fuerzas de ocupación contra los detenidos de Gaza, el campo de Sdeh Teiman, que era el principal lugar para las operaciones de tortura, ya no es el único campo de detención donde se llevan a cabo torturas y atrocidades.

La prisión de Ramla es uno de varios campos creados por el régimen israelí en los últimos 15 meses para albergar a los palestinos de la sitiada Franja de Gaza. Las otras cárceles incluyen la prisión de Néguev, el campamento militar de Nafha, el campo de Ofer, el campo de Naftali, el campo de Anatot y el campo de Sde Teiman.

En un vídeo viral reciente, el ministro israelí Itamar Ben Gvir publicó un vídeo desde la prisión de Nitzan en Ramla, una ciudad central en los territorios palestinos ocupados. Se le podía ver insultando a los detenidos ilegalmente de Gaza con lenguaje despectivo.

Miles de palestinos han sido detenidos ilegalmente en campos establecidos por el ejército israelí en Gaza tras los eventos del 7 de octubre de 2023.

Investigaciones diversas muestran que, a medida que la guerra de Israel en Gaza sigue su curso, las campañas criminales del régimen contra los prisioneros palestinos ocurren en paralelo dentro de las prisiones israelíes.

Testimonios de tortura

Después de más de un año desde que Israel lanzó su guerra genocida contra la Franja sitiada, los testimonios desgarradores de los detenidos han marcado un cambio significativo en el nivel de brutalidad de las fuerzas de ocupación.

La abrumadora evidencia refleja un nivel sin precedentes de tortura, abuso, inanición, crímenes médicos sistemáticos, agresiones sexuales y el uso de escudos humanos en el territorio bloqueado.

“Estos crímenes han llevado al martirio de docenas de detenidos, además de las ejecuciones en el campo realizadas contra otros”, indicó el grupo de prisioneros en su informe.

Recientemente, el periódico israelí Haaretz anunció que al menos 68 prisioneros palestinos han muerto a causa de la tortura implacable o la negligencia médica en las prisiones administradas por el régimen.

Según testimonios, muchos han sido golpeados severamente, “orinaron sobre nosotros” y “nos echaron aguas residuales”.

Uno de los detenidos habló sobre la “propagación de sarna” y el empeoramiento de las condiciones médicas debido a la negligencia.

Los prisioneros dijeron que soportaron un “abuso físico brutal” constante, incluyendo golpizas prolongadas y horas de arrodillarse forzadamente mientras estaban vendados. Incluso los gravemente enfermos no fueron perdonados. Por ejemplo, en el Campamento Militar de Nafha, un detenido con cáncer fue privado de “tratamiento urgente,” según un informe de la Sociedad de Prisioneros Palestinos.

“Duermo con hambre y me despierto con hambre. Fui arrestado en febrero de 2024, durante una operación de desplazamiento, y fui transferido a uno de los campos en el perímetro de Gaza. Estuve allí durante 12 días antes de ser trasladado a un campo en Al-Quds (Jerusalén), luego a Ofer, y finalmente a Néguev. Cada traslado fue un viaje de tormento y muerte”, adujo un detenido de 21 años al grupo de prisioneros palestinos.

“Hoy, como ven, pústulas, heridas y agujeros cubren mi cuerpo después de contraer sarna. Duermo con hambre y me despierto con hambre, y además sufro de presión ocular y necesito un seguimiento. Desde mi niñez, perdí la visión en mi ojo derecho, y ahora mi ojo izquierdo está en grave peligro”.

Otro detenido, arrestado en diciembre de 2024, también relató historias de tortura despiadada.

“Nos torturaron con golpizas durante todo un día y nos orinaron encima. Fui sometido a golpizas severas durante todo un día, luego nos trasladaron a otro lugar, nos echaron agua de aguas residuales encima, nos orinaron encima, y luego nos llevaron a un campo durante 27 días,” relató.

“Permanecimos allí de rodillas, con los ojos vendados, las manos y los pies encadenados, y luego fuimos transferidos a la prisión de Néguev. Hoy vivimos en tormento y muerte lenta cada hora”.

Un abogado que brindaba asistencia legal se horrorizó al encontrar a un prisionero “temblando de frío con una camiseta de verano rasgada mientras su cuerpo permanecía cubierto de sarna”.

Privación de alimentos en las prisiones israelíes

“Vivimos en el infierno”, reveló un detenido en un informe reciente sobre la grave escasez de alimentos en las prisiones israelíes. “La mayoría de nosotros rebuscamos migas para comer una comida por la noche”.

“Enfrentamos hambre, ya que las raciones de alimentos son mínimas e incomibles. La mayoría de los prisioneros recogen migas para comer una comida por la noche. Desde nuestro arresto, nos han privado de azúcar y sal, y hoy sufrimos de difíciles condiciones de detención, privados de todas las necesidades básicas de la vida”.

Un informe de noviembre destacó condiciones similares de alimentos deficientes e insuficientes para los prisioneros.

“Durante más de siete meses, los detenidos se han visto obligados a comer poco más que “legumbres”, lo que ha causado graves problemas de salud como el estreñimiento” constataba el informe.

Un prisionero palestino liberado informó que los guardias israelíes en la prisión solo proporcionaban “suficiente comida para mantenerse vivos”.

El exprisionero Atef Awahdeh relató: “Para 11 prisioneros, nos dieron solo dos platos de arroz”. Otro detenido liberado, Sami Khalili, añadió: “Exactamente tres cucharadas de arroz al día”.

En junio del año pasado, el ministro israelí Itamar Ben-Gvir ordenó drásticos recortes a las raciones de alimentos para los prisioneros palestinos como una medida de “disuasión”.

“Los detenidos palestinos recibirán los derechos mínimos y la comida mínima, y aseguraré que se implemente esta política,” anunció Ben-Gvir.

En un vídeo ampliamente difundido, Ben-Gvir afirmó sin rodeos: “Los prisioneros deberían ser disparados en la cabeza en lugar de recibir más comida”.

Estos desgarradores relatos revelan no solo la tortura sistemática, sino también la privación calculada que enfrentan los prisioneros palestinos a diario.

Desde cuerpos cubiertos de sarna hasta tres cucharadas de arroz al día, el sistema penitenciario israelí sigue llevando a sus prisioneros al borde de la supervivencia, alimentando la indignación mundial y los llamados a la justicia.

Negligencia médica en las prisiones israelíes

Moataz Mahmoud Abu Zneid, de 35 años, sufrió graves problemas de salud durante su detención por el régimen de Israel, pero no recibió atención médica hasta que cayó en coma el 6 de enero, según una declaración conjunta del Club de Prisioneros Palestinos y la Comisión de Asuntos de Detenidos y Exdetenidos.

Abu Zneid, de la ciudad ocupada de Al-Jalil (Hebrón) en Cisjordania, estaba en buen estado de salud antes de su arresto el 27 de junio de 2023, según informó su familia.

“La administración de la prisión demoró deliberadamente su traslado al hospital y cometió un crimen médico contra él” destallaron los grupos de prisioneros.

Un informe reciente de enero expuso cómo la negligencia médica se está utilizando como una forma de tortura por parte de las fuerzas de ocupación.

“Mi ojo artificial se cayó debido a las severas golpizas”, reveló un detenido.

“Estaba refugiándome con mi familia cuando fui arrestado. Fui trasladado al perímetro de Gaza y retenido durante 60 días antes de ser trasladado a la prisión de Néguev. Debido a las severas golpizas que sufrí, perdí mi ojo artificial. Hoy sufro de una órbita vacía, y los soldados no se detuvieron allí, sino que también me quitaron mis gafas”, relató el detenido, detallando la horrible tortura.

El informe de la Sociedad de Prisioneros Palestinos destacó testimonios de detenidos en el Campamento Militar de Nafha, subrayando la urgente necesidad de atención médica.

“En este campamento, los testimonios de los detenidos reflejaron el mismo nivel de brutalidad practicado en otras prisiones, con muy pocas diferencias. Los detenidos principalmente sufren de crímenes médicos y privación de tratamiento”, reveló el informe.

Algunos prisioneros sufren de condiciones que amenazan su vida, incluido el cáncer, indicó el informe.

Uno de los prisioneros que sufre de cáncer “había sido sometido a varias cirugías antes de su arresto. Ahora está en una condición de salud grave y necesita atención médica. Este es un ejemplo de otros detenidos en el campamento que enfrentan crímenes médicos, además de las duras condiciones de detención”, agregó el informe.

Testimonios previos descubrieron relatos escalofriantes de detenidos que recibieron inyecciones de sustancias desconocidas.

“Vi a personas sufrir un serio deterioro en su salud; algunos incluso se enfermaron y no recibieron atención médica. Algunos internos también recibieron inyecciones desconocidas por parte del ejército”, remarcó.

Añadiendo a esta sombría realidad, los grupos de prisioneros palestinos revelaron que Israel sigue bloqueando al Comité Internacional de la Cruz Roja de visitar a los detenidos.

Número desconocido de palestinos detenidos

Desde el estallido de la guerra genocida en Gaza, con armas suministradas por los Estados Unidos, la Sociedad de Prisioneros Palestinos y el Club de Prisioneros han sido incapaces de determinar el número exacto de detenidos de Gaza en las prisiones del régimen sionista.

“Las instituciones no han podido rastrear el número de detenidos de Gaza debido a la desaparición forzada impuesta por la ocupación desde que comenzó la guerra, y se estima que el número está en los miles”, han denunciado.

A partir del 10 de enero, los grupos de defensa palestinos confirmaron que al menos 10 400 palestinos están encarcelados en las cárceles israelíes, incluidos 320 niños y 87 mujeres, hasta ese mes.

La Sociedad de Prisioneros Palestinos señaló que “la ocupación oculta los nombres de los detenidos que han sido martirizados en campos y prisiones”.

“Cabe señalar que la ocupación llevó a cabo amplias campañas de arresto en el norte de Gaza, y estas campañas apuntaron a docenas de personal médico. Hasta el día de hoy, no se tiene información sobre el destino de los arrestados recientemente que siguen siendo objeto de desaparición forzada,” dijeron la Sociedad de Prisioneros Palestinos y el Club de Prisioneros Palestinos.

Mientras tanto, el Observatorio Euro Mediterráneo de Derechos Humanos (Euro-Med Monitor) condenó a las prisiones israelíes como “intrínsecamente orientadas a torturar y maltratar a los prisioneros y detenidos palestinos, mientras les niegan sus derechos humanos más básicos”.


Texto recogido de un artículo publicado en Press TV.