Por Harun Elbinawi
En 1979, después de la victoria de la Revolución Islámica, el Imam Jomeini (P) declaró el último viernes del mes sagrado de Ramadán como el día para conmemorar el Día de Al-Quds, en solidaridad con todos los pueblos oprimidos del mundo.
Cada año, en este día, se celebran manifestaciones multitudinarias en países de todo el mundo para expresar solidaridad con los pueblos oprimidos, en particular el pueblo de Palestina, que ha sufrido el peor genocidio del mundo moderno en los últimos 16 meses.
La declaración del Imam Jomeini buscó unir las voces de los oprimidos en todo el mundo contra los malvados y perversos opresores, ocupantes y usurpadores.
El mundo está plagado de opresión, y la mayor de todas es la ocupación ilegal de Palestina, que dura ya más de 75 años, por el régimen colonial genocida de Israel.
El régimen sionista, respaldado por Occidente, continúa masacrando a palestinos en Gaza, la mayoría de ellos niños y mujeres. Más de 50 000 han sido asesinados desde el 7 de octubre de 2023, según cifras oficiales. La cifra extraoficial es mucho mayor.
Este régimen malévolo ha destruido casi todos los hospitales y escuelas de Gaza, así como la infraestructura civil del territorio asediado, asesinando a niños inocentes, médicos, periodistas, académicos y activistas en un esfuerzo por acabar con el futuro de Palestina.
En la historia de la humanidad, ninguna entidad ha asesinado a niños inocentes como el malvado régimen israelí.
A pesar de estas horrendas brutalidades y la inhumanidad de los genocidas asesinos de niños, la mayoría de los líderes árabes han traicionado la causa palestina al aliarse con el malvado régimen y sus patrones en Occidente.
El imperio estadounidense ha financiado el genocidio en curso con miles de millones de dólares y diversas armas sofisticadas para que el régimen genocida israelí mate a mujeres y niños palestinos inocentes.
El Congreso estadounidense incluso ovacionó de pie al criminal primer ministro sionista Benjamín Netanyahu, buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por sus masacres genocidas en Palestina. Una muestra de maldad tan grotesca jamás ha ocurrido en la historia de la humanidad. Un asesino bárbaro fue celebrado por los legisladores estadounidenses por la masacre de miles de niños palestinos, así como de prisioneros israelíes en Gaza.
El genocidio en curso en Gaza ha vuelto a exponer el rostro sombrío del imperialismo y la hegemonía occidentales. Su discurso sobre libertad, derechos humanos y democracia es una farsa, diseñada para engañar y manipular a la opinión pública mundial.
Han negado a los palestinos su libertad por su extrema maldad, racismo e inhumanidad. El imperialismo occidental es el mayor mal que ha existido desde los albores de la historia de la humanidad.
Ninguna atrocidad ha igualado su nivel de malevolencia. El régimen genocida israelí bombardea sin cesar las tiendas de campaña de los desplazados, bombardeando a mujeres y niños inocentes mientras duermen.
Es comprensible que los sionistas hayan sido expulsados de muchos países a lo largo de la historia. Sus malas acciones fueron las que llevaron a su expulsión. El mal es el mal. El genocidio en Gaza no tiene parangón en la historia de la humanidad. La barbarie asesina y la inhumanidad demostradas no tienen parangón. La crueldad y la maldad son incomparables.
Durante más de tres semanas, las autoridades de ocupación israelíes han bloqueado la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. Quieren matar de hambre a los palestinos utilizando el hambre como arma de guerra. Niegan deliberadamente alimentos al pueblo palestino en un intento de exterminarlo. Esto es un genocidio.
Si los palestinos no son libres, ninguno de nosotros lo es. El gran ícono sudafricano de la lucha contra el apartheid, Nelson Mandela, tenía razón: nuestra libertad está incompleta sin la libertad de los palestinos.
En este Día Mundial de Al-Quds, reafirmemos nuestro apoyo y solidaridad con el valiente pueblo palestino en su lucha contra la entidad colonialista, asesina, racista e ilegítima. Palestina será libre, desde el río hasta el mar.
Harun Elbinawi es un analista político y de asuntos públicos nigeriano.
(Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente las de Press TV)
