El encuentro del martes fue el primero de este tipo organizado por la Casa Blanca, el que contaba con la asistencia de representantes del régimen de Tel Aviv, 17 países como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Egipto, Bahréin, Omán, Jordania, Catar, Canadá y varios Estados europeos.
La decisión del Gobierno palestino de no participar en la reunión viene después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, declarara a Al-Quds (Jerusalén) como la capital israelí y prometió el traslado de su embajada de Tel Aviv a esta ciudad santa. Esta medida, que causó condenas internacionales, fue seguida por otras polémicas decisiones.
El conjunto de las medidas de la Administración de Trump contra el pueblo palestino indignó a las autoridades palestinas, pues su presidente Mahmud Abás dejó claro que su país no cooperará en ningún asunto con Estados Unidos, e incluso pidió la exclusión de Washington de las supuestas conversaciones entre palestinos e israelíes.
“Lamentamos que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no esté aquí con nosotros hoy”, dijo Jason Greenblatt, enviado especial de Trump para el llamado proceso de paz entre israelíes y palestinos, en la reunión, en la que también estaba presente Jared Kushner, el yerno del presidente Donald Trump y uno de sus altos asesores.
Lamentamos que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) no esté aquí con nosotros hoy”, dijo Jason Greenblatt, enviado especial del presidente de EE.UU., Donald Trump, para el llamado proceso de paz entre israelíes y palestinos.
Sin embargo, Greenblatt repitió afirmaciones de las autoridades israelíes responsabilizando al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) por todo lo ocurrido en el enclave costero palestino, diciendo que el grupo “tiene la responsabilidad del sufrimiento en Gaza”, sin referirse a las medidas israelíes contra esta región.
Además, el alto funcionario estadounidense advirtió de que cada acción con respecto a la situación de la Franja de Gaza, debe diseñarse para no “empoderar inadvertidamente” al movimiento de Resistencia. Mientras tanto, Gaza con dos millones de habitantes palestinos se enfrenta a la crisis humanitaria debido al asedio israelí en su contra desde 2006 y sus incesantes ataques.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha alertado que el enclave podría volverse “inhabitable” para 2020. Israel, sin embargo, dice que tiene que continuar el bloqueo para acumular presión sobre HAMAS, que dirige y defiende la Franja de Gaza frente a la agresión de ese régimen.
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