El líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badredin al-Houthi, en un comunicado publicado el martes, se ha referido al asesinato del alto comandante del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Haytham Ali al-Tabatabai, junto a otros integrantes del movimiento, en un ataque aéreo israelí contra los suburbios del sur de Beirut, la capital libanesa.
“Israel, al cometer el crimen de atacar a este mártir y mediante sus ofensivas diarias contra Gaza y El Líbano, ha demostrado que la agresión está profundamente arraigada en los métodos y el comportamiento delictivo de este régimen”, subrayó Al-Houthi.
Expresó la solidaridad de Yemen con Hezbolá frente a las presiones ejercidas por el régimen de Israel y anunció su convicción de que “la promesa divina relativa al fin del régimen sionista provisional se cumplirá”.
El máximo dirigente de Ansarolá denunció que el régimen israelí “no cumple ninguno de sus compromisos y, con el apoyo de Estados Unidos, tampoco se ha adherido a ningún acuerdo”.
Al señalar la pasividad de los países árabes frente a las agresiones de Israel, Al-Houthi criticó que ciertos países se suman a las exigencias israelíes como “despojar a los pueblos de sus armas y de sus fuentes de fortaleza”.
Asimismo, el alto mando yemení expresó su confianza en la capacidad de Hezbolá para superar las dificultades, y destacó que el papel del movimiento dentro del eje de la resistencia “ha sido de gran importancia en los campos de batalla”.
En referencia al fracaso de países extranjeros para someter a la comunidad islámica frente al régimen usurpador, Al-Houthi consideró que “la opción correcta y real consiste, frente a esos intentos, es una actuación consciente y responsable para enfrentar al enemigo y sus conspiraciones”.
Desde el pasado noviembre de 2024, tras la entrada en vigor de la tregua entre Hezbolá e Israel, el régimen de Tel Aviv ha violado más de 7300 veces el alto el fuego pactado entre las dos partes.
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