El primer ministro del régimen de Israel, Benjamín Netanyauhu, “ha dado instrucciones al director general del ministerio de asuntos exteriores israelí para que convoque al embajador de la UE, Emanuele Giaufret, para expresarle una queja”, informó el jueves la oficina del premier mediante un comunicado.
La decisión se produjo después de que los medios de comunicación israelíes reportaran que Giaufret, en conversaciones con varios diputados del partido derechista de Netanyahu, el Likud, repudió una normativa que se elabora en el parlamento israelí a favor de formar un “Estado” de mayoría judía en Palestina ocupada.
El proyecto de ley “huele a racismo. (…) El proyecto discrimina a grupos, especialmente, a los árabes”, agregó el representante del bloque comunitario.
Netanyahu volvió a defender el polémico proyecto de ley, llamado “Estado-Nación”, impulsado por su partido, y que se votará en las próximas semanas, y matizó: “No es suficiente que la UE financie a las oenegés que luchan contra Israel, ahora está interfiriendo en la legislación israelí”.
(El premier israelí, Benjamín Netanyauhu) ha dado instrucciones al director general del Ministerio de Asuntos Exteriores para que convoque al embajador de la Unión Europea (UE), Emanuele Giaufret, para expresarle una queja”, informó la oficina del premier israelí mediante un comunicado.
El presidente israelí, Reuven Rivlin, criticó asimismo el martes el citado proyecto de ley debatido en el parlamento, que prevé la creación de localidades reservadas para los judíos, y tachó la iniciativa de “discriminatoria”.
“¿Queremos apoyar la discriminación y la exclusión de hombres y mujeres por su origen étnico?”, cuestionó el mandatario israelí.
La llamada ley “Estado-Nación”, busca introducir por primera vez el carácter judío del régimen de Tel Aviv en una “Ley Básica”, con rango constitucional, y establece el derecho a la autodeterminación en exclusiva del colectivo judío.
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