El líder del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Ismail Haniya, urgió el martes al enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Oriente Medio, Nikolay Mladenov, que este ente actúe de inmediato para poner fin a las políticas racistas y segregacionistas que el régimen israelí está poniendo en marcha en los territorios ocupados palestinos.
Tras condenar la recién aprobada ley israelí que declara los territorios palestinos ocupados como “estado judío” y la irrupción de centenares de colonos israelíes en la Mezquita Al-Aqsa en la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), Haniya señaló a su interlocutor que estas son algunas de las medidas que HAMAS las considera de muy provocativas.
Hechos por los que volvió a insistir en la diligencia del caso a tratar en el seno de la ONU para que estas acciones israelíes hostiles a la población palestina no se conviertan en un nuevo foco de escalada de tensiones como otros tantos que en estos momentos está en pleno apogeo.
En este punto, Haniya reclamó a Mladenov que las Naciones Unidas mediante acciones concretas debe demandar a Israel para que termine con su asedio y ataques sobre la Franja de Gaza, donde muchos gazatíes sufren a diario las consecuencias del bloqueo terrestre y bombardeos efectuados por las fuerzas israelíes.
Ambos funcionarios abordaron también los recientes recortes de fondos y otras medidas serias contra la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés).
La asediada Franja de Gaza vive unas jornadas violentas como resultado de una interminable ofensiva lanzada con aviones y tanques por Israel.
krd/ktg/msf