Las tropas israelíes han abierto fuego este viernes contra el palestino mientras yacía en el suelo e impidieron luego que una ambulancia acudiera a atenderlo, según la agencia oficial palestina WAFA.
Informes apuntan a que los soldados israelíes dispararon contra el joven desde muy cerca mientras este yacía en el suelo en la entrada de la aldea de Beit Einun, ubicada a cinco kilómetros al noreste de Al-Jalil.
Tras el brutal asesinato del joven, se produjo un enfrentamiento entre los lugareños palestinos y tropas israelíes en Beit Einun, y las “fuerzas de ocupación dispararon granadas de aturdimiento y gases lacrimógenos contra aquellos que intentaron acercarse para rescatar al joven”, agrega WAFA.
#صورة الشهي.د فادي محمد غطاس من مخيم الدهيشة قضاء بيت لحم منفذ عـــمـ...ــلية الطعن عند مفرق بيت عينون شمال شرق #الخليل ". pic.twitter.com/CKnLy1seh2
— المركز الفلسطيني للإعلام (@PalinfoAr) September 2, 2022
Los medios israelíes acusaron al joven palestino de haber “apuñalado” a un militar israelí, quien muy pronto fue trasladado al hospital Hadassah de Al-Quds (Jerusalén), para ser atendido de una “lesión moderada”, según el servicio de emergencias israelí Magen David Adom.
"Palestinian protesters confront Israeli occupation forces at Beit Einoun junction, near Hebron city in the occupied West Bank." pic.twitter.com/NA5fwdeUDJ
— Palestine News (@palestinelatest) September 2, 2022
Las fuerzas israelíes han intensificado sus violentas y brutales redadas y operaciones contra los palestinos. Dos jóvenes palestinos perdieron la vida la madrugada del jueves en incidentes separados por disparos de las fuerzas israelíes en Cisjordania.
El Centro Palestino para los Derechos Humanos (PCHR, por siglas en inglés) con sede en la sitiada Franja de Gaza ha denunciado en un informe que un total de 112 palestinos han sido asesinados en los ataques y brutales redadas llevados a cabo por las fuerzas israelíes en la ocupada Cisjordania y el enclave costero desde principios de este año.
Mientras todavía faltan cuatro meses para el final de este año, se trata del número más alto de víctimas mortales palestinas registrado desde 2016, según los datos anuales recopilados por la organización pro derechos humanos israelí B'Tselem.
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