Es Año Nuevo y en muchas partes del mundo, celebran la llagada del 2024. Pero en Gaza, el dolor, que se renueva con cada estruendo de las bombas, no deja lugar a celebrar absolutamente nada. Los cientos de miles de desplazados, siguen sin tener acceso a lo básico para sobrevivir. Y sus deseos para el año nuevo son tan básicos como sus necesidades.
Aunque son días de celebraciones, el mundo no ha olvidado del sufrimiento palestino, de los cuerpos envueltos en tela blanca que significan la pérdida de un ser querido y la destrucción de una o varias familias.
En Nueva York, los ciudadanos lamentan que su Gobierno sea parte del genocidio. Estados Unidos envía 3800 millones de dólares cada año al régimen sionista de Israel para llevar a cabo crímenes de guerra.
Por lo que se vive en Gaza, en muchas regiones del mundo, cancelaron los festejos de Navidad, como en Cisjordania, Irak y Siria. En Jordania, cientos de ciudadanos se reunieron a las cero horas frente a la embajada de EE.UU. para recordarle a Washington, que nunca se olvidarán que las bombas que matan y destruyen vidas, proceden de este país.
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