El exministro israelí Gadi Eizenkot realizó dicha declaración en respuesta a los comentarios del ministro de extrema derecha Itamar Ben-Gvir, quien afirmó que los ministros del primer ministro Benjamín Netanyahu habían “frustrado” en el pasado acuerdos de intercambio de prisioneros con los palestinos.
“Ben-Gvir está diciendo la verdad, y por eso abandonamos el gabinete con el corazón apesadumbrado, al comprender que no existía la intención de avanzar en el acuerdo”, declaró Eizenkot a la radio del ejército israelí, añadiendo que “hay ministros para quienes el objetivo de la guerra es la restauración de los asentamientos judíos en Gaza”.
Ben-Gvir ha advertido que renunciará si el equipo de Netanyahu acepta un pacto de tregua acordado en Catar, que incluye la liberación de los prisioneros israelíes en Gaza.
Las declaraciones de Ben-Gvir provocaron fuertes críticas por parte de los familiares de los prisioneros y de la oposición política, quienes desde hace tiempo acusan a Netanyahu de rechazar un acuerdo de cese al fuego con el fin de mantener unida a su coalición.
En noviembre del año pasado, el ministro de vivienda y construcción de Israel, Yitzhak Goldknopf, solicitó la reanudación de los asentamientos no autorizados en la Franja de Gaza, luego de que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera órdenes de arresto contra Netanyahu y el entonces ministro de asuntos militares, Yoav Gallant, por crímenes de genocidio en el territorio palestino sitiado.
El régimen de Israel retiró sus asentamientos no permitidos y su ejército de Gaza en 2005, luego de un plan de salida. No obstante, en los últimos tiempos, los ministros y políticos israelíes han vuelto a pedir que se reanuden los asentamientos en la zona, una acción que ha sido fuertemente rechazada por los palestinos y ha recibido una amplia condena en la región.
Desde el inicio de la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023, el número de víctimas mortales ha ascendido a 46 707 personas, mientras que los heridos superan los 110 265. A pesar de los esfuerzos de rescate, más de 11 000 personas permanecen desaparecidas y atrapadas bajo los escombros en el territorio palestino.
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