Los palestinos en Gaza están “sufriendo un férreo asedio por segunda semana por parte de la ocupación israelí, que impide la entrada de alimentos, medicinas, combustible y suministros esenciales”, ha destacado este jueves el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Abdul Latif al-Qanu.
El funcionario de HAMAS ha calificado la medida adoptada por Israel en el enclave costero como un “nuevo crimen de hambre” contra los palestinos.
Al subrayar que el asedio impuesto por Israel provocará una “escasez de diversos materiales básicos y alimentos” en Gaza, ha advertido que esta situación “aumentará el sufrimiento de la población y agravará su crisis”.
También ha enfatizado que, si la comunidad internacional no asume sus responsabilidades con la Franja de Gaza, los palestinos volverán a sufrir hambruna durante el mes de Ramadán, el período más sagrado del Islam.
Asimismo, ha instado a los mediadores a “ejercer más presión sobre la ocupación israelí para abrir los cruces, permitir el flujo de ayuda humanitaria y detener la política de castigo colectivo contra nuestro pueblo”.
A principios de marzo, finalizó la primera fase del acuerdo de alto el fuego de 42 días en Gaza entre HAMAS e Israel, pero Israel se negó a entrar en la segunda fase y a poner fin a la guerra.
Con el fin de la primera fase del pacto, Israel volvió a cerrar todos los cruces hacia Gaza, impidiendo la entrada de ayuda humanitaria.
Desde octubre de 2023, Israel, con el respaldo de EE.UU., ha estado cometiendo un genocidio en Gaza, dejando más de 160 000 palestinos muertos y heridos, en su mayoría niños y mujeres, y más de 14 000 desaparecidos, según fuentes palestinas.
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