Tras los últimos ataques aéreos israelíes contra Siria, palestinos y sirios salieron a las calles del campamento de refugiados de Yarmuk, luego del rezo del viernes.
Los manifestantes condenaron la agresión israelí tanto en Gaza como en Daraa; expresaron su firme apoyo a la resistencia armada contra la ocupación. En una poderosa muestra de unidad, sirios y palestinos, que sufrieron décadas de agresión israelí, se reunieron este viernes en el campamento de Yarmuk para condenar la reciente incursión israelí en Yebeliyah, en el campo de la provincia sureña de Daraa, donde las fuerzas de la resistencia local tendieron una emboscada a las tropas israelíes que avanzaban, obligándolas a retirarse antes de que Israel respondiera con ataques aéreos.
Ante la escalada de los ataques aéreos israelíes en Siria, la comunidad internacional se mantiene en silencio. En Daraa, sin embargo, el pueblo ha tomado la justicia por sus manos. La resistencia popular en el sur de Siria ha demostrado que la lucha armada sigue siendo la única vía para hacer frente a la expansión israelí.
Los manifestantes culparon a los regímenes árabes de su complicidad en los crímenes de Israel. Se escucharon fuertes llamados a la rendición de cuentas contra los líderes árabes, acusándolos de traicionar la causa palestina y permitir las agresiones israelíes.
Con cada acto de agresión israelí, el espíritu de resistencia se fortalece. Las protestas del viernes en Damasco, y otras ciudades sirias, son una prueba más de la inquebrantable determinación de sirios y palestinos de derrotar a Israel.
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