En medio del continuo genocidio en Gaza y el creciente asedio a ciudades de Cisjordania, el ejército del régimen sionista ha informado este domingo que ha dado comienzo a la primera demolición a gran escala de dos campos de refugiados, Tulkarem y Nur Shams, los cuales comenzó a ocupar a finales del mes de febrero tras una masiva ofensiva, que el Gobierno palestino condenó como una operación de desplazamiento forzado y un crimen contra la población civil.
En la ciudad de Tulkarem y su campamento, los ataques israelíes continúan por 96º día consecutivo, conjuntamente con la destrucción de viviendas. El plan del régimen de Tel Aviv incluye la demolición de 106 viviendas, 58 de las cuales están en el campamento de Tulkarem y las otras 48 en el campamento de Nur Shams.
Las acciones sionistas han provocado el desplazamiento forzado de más de 4200 familias de estos dos campamentos.
“El régimen israelí ya está procediendo con las demoliciones tras recrudecer su violencia contra la población de la zona, con el uso de munición real y granadas aturdidoras (...) los militares sionistas están allanando casas y negocios, y están destrozando sus interiores y sometiendo a los presentes a interrogatorios, abusos y arrestos”, informa la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
La misma agencia ha precisado que, en total, desde el pasado jueves, las fuerzas israelíes han destruido unas 396 viviendas y más de 25 000 personas han sido expulsadas de sus hogares y al menos 13 personas, según denuncian fuentes médicas palestinas, han muerto por disparos israelíes desde entonces, entre ellas un niño y dos mujeres.
Hace un mes, los ocupantes israelíes han obligado a los habitantes del campamento de refugiados de Yenín y a cientos de familias de su ciudad a abandonar sus hogares, lo que eleva el número de desplazados en esta localidad a 22 000.
“En el día 104º del ataque de la ocupación a la ciudad de Yenín y su campamento, el proceso de destrucción y devastación del campamento continuó con el objetivo de cambiar su naturaleza e infraestructura, y que el paso al campamento está prohibido”, han mencionado las fuentes palestinas.
Ese es el mayor desplazamiento en Cisjordania desde que el régimen de Israel capturó el territorio en la guerra de los Seis Días de 1967.
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