En una entrevista con el canal 12 israelí, Lapid, del partido centrista Yesh Atid, recordó que en Afganistán las fuerzas estadounidenses “huyeron derrotadas” tras 20 años de la invasión terrestre, advirtiendo que continuar la guerra en la Franja de Gaza sería perjudicial para el régimen de Tel Aviv. “No queremos que eso les ocurra a nuestros soldados”, dijo.
Criticó al gabinete extremista del primer ministro, Benjamín Netanyahu, por no conseguir su principal objetivo declarado de la guerra, es decir, la “destrucción de HAMAS [Movimiento de Resistencia palestino] tras un año y diez meses” de combates, según recogió el sábado la cadena libanesa Al Mayadeen.
Lapid acusó, además, a Netanyahu de estar manipulando el acuerdo de alto el fuego que fue aceptado por HAMAS, y advirtió que ello podría conducir a la muerte de los prisioneros israelíes.
Las declaraciones de Lapid se produjeron mientras el ejército israelí ha lanzado la 2.ª fase de la operación denominada “Carros de Gedeón” so pretexto de “ocupar la ciudad de Gaza”, “destruir a HAMAS” y desplazar a la población palestina.
HAMAS, por su parte, ha advertido al régimen que expandir su actual ofensiva en Gaza “no será pan comido” y que le conllevará “pagar un alto precio” con más bajas entre los soldados israelíes.
La Resistencia palestina ha subrayado, así mismo, que la ofensiva israelí pondría en riesgo la vida de los retenidos israelíes que aún permanecen en Gaza.
Pese a la evaluación militar israelí que indica que la capacidad de HAMAS como fuerza organizada se ha reducido en más del 90 % en el enclave costero palestino tras 22 meses del conflicto, medios israelíes y mandos militares retirados del régimen afirman que Israel está muy lejos de derrotar al grupo palestino.
El viernes, la revista estadounidense The Atlantic, informó, citando a un funcionario israelí, que HAMAS todavía tiene alrededor de 20 000 combatientes activos.
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