Mediante una carta enviada este martes al Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, los parlamentarios han repudiado los continuos ataques de la Administración de EE.UU., presidida por Donald Trump, al convenio nuclear y han rechazado cualquier renegociación del mismo, como así lo solicita Washington.
“Nosotros, los diputados de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), con distintas tendencias políticas, reafirmamos nuestra desconfianza en el Gobierno de EE.UU., que falta a su palabra, y de ninguna manera permitiremos que este le imponga sus demandas ilegítimas al país persa”, se lee en la misiva.
Esta nota de advertencia se hace pública pocas horas antes de que Trump anuncie su decisión acerca de si mantendrá o no a Estados Unidos en el convenio nuclear suscrito en 2015 por Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Rusia, Francia y China, más Alemania).
El magnate estadounidense amenazó en enero con abandonar el pacto si sus aliados en Europa no negocian, antes del 12 de mayo, un acuerdo suplementario que corrija, a su juicio, los “defectos” del actual. Entre sus pretensiones se encuentra imponer obstáculos al programa defensivo de misiles de Irán.
Nosotros, los diputados de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), con distintas tendencias políticas, reafirmamos nuestra desconfianza en el Gobierno de EE.UU., que falta a su palabra, y de ninguna manera permitiremos que este le imponga sus demandas ilegítimas al país persa”, se lee en la misiva enviada por los parlamentarios al Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
Los legisladores han subrayado que obligarán en el Parlamento al Ejecutivo, a reaccionar “de manera recíproca y contundente” si EE.UU. intenta privarle a la nación iraní de sus derechos legítimos. “Debemos hacer que el enemigo lamente el no cumplir sus compromisos”, añade el texto.
Los diputados les han agradecido, además, al presidente iraní, Hasan Rohani, y a su canciller, Mohamad Yavad Zarif, el haber aclarado la firme postura de la República Islámica, que se basa en no aceptar ningún cambio en el actual acuerdo nuclear.
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