El portavoz de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Stéphane Dujarric, anunció el jueves que el organismo le había privado a la República Islámica de su derecho a voto debido a causa del impago de las aportaciones al presupuesto que le corresponden.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, rechazó esa decisión de la ONU, en una carta remitida el martes al secretario general del organismo mundial, Antonio Guterres, en la que culpó a las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos contra el sector bancario iraní por el impago de las deudas por parte de Teherán.
En la carta, el máximo diplomático persa dijo que “la nación iraní es blanco de una guerra y un terrorismo económico sin precedente” como consecuencia de la salida unilateral de la anterior Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, del acuerdo nuclear de 2015, un acto atroz que mantiene su sucesor, Joe Biden, como “una palanca de negociación” en las conversaciones en curso en Viena (Austria) destinadas a revivir el pacto.
Denunció que las sanciones unilaterales estadounidenses han bloqueado cualquier transferencia de fondos por parte de Irán para comprar medicinas y alimentos, al tiempo que fustigó la falta de acción de la ONU ante este “crimen de lesa humanidad” cometida por Washington.
“Las acciones ilegales de EE.UU. de impulsar la guerra y terrorismo económico han afectado la capacidad de Irán para pagar las contribuciones que le corresponden a la ONU y a algunas otras instituciones internacionales, y ello es el resultado directo de las duras restricciones impuestas al sector bancario de Irán y bloquear los fondos de la nación persa en Corea del Sur, Japón, Irak y varios otros bancos”, criticó.
El jefe de la Diplomacia persa señaló que las reglas de la ONU permiten que la propia Asamblea apruebe excepciones para Estados miembros que se enfrentan a situaciones extraordinarias, por lo que el organismo debería revocar la decisión sobre Irán.
Reiteró el compromiso de la República Islámica con el pago de sus contribuciones a la ONU y subrayó que una vez que se levanten las medidas coercitivas ilegales y unilaterales impuestas por EE.UU. contra Teherán, el país persa pagará sus deudas al organismo.
La ONU confirma: Economía iraní, bloqueada
El propio Dujarric confirmó que el problema está vinculado con los problemas para llevar a cabo operaciones financieras que sufre Teherán como consecuencia de las sanciones estadounidenses, aunque dijo que Teherán estaba en conversaciones con la organización para remediarlo.
Las normas de la ONU establecen la pérdida del derecho de voto en la Asamblea General para los Estados miembros que tienen pendientes pagos al presupuesto de la organización por una cantidad igual o superior a las contribuciones que les correspondían durante los dos años anteriores.
EE.UU. se retiró en mayo de 2018, bajo el mandato de Trump del acuerdo nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—, y reimpuso severas sanciones al país persa, bajo una política de “máxima presión”.
Estas sanciones que abarcan una amplia gama de los ámbitos, hacen imposible que Irán pueda tener interacciones financieras y bancarias, incluso acceda a medicamentos y equipos médicos que salvan vidas, en plena crisis del coronavirus, causante de la COVID-19
ftm/fmk/mrg
