Más de un centenar de civiles inocentes que cayeron mártires en un ataque químico lanzado el 28 de junio de 1987 contra la ciudad iraní de Sardasht (noroeste), por parte del dictador iraquí Sadam Husein, respaldado por el Occidente.
En un mensaje emitido este miércoles con motivo del 36.º aniversario del ataque químico en Sardasht, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, una vez más ha llamado la atención sobre la complicidad de los gobiernos occidentales en la brutal atrocidad al enviar a sabiendas los agentes químicos al dictador iraquí.
“Hay evidencia válida y documentos innegables sobre la complicidad práctica y extensa de algunos países occidentales, especialmente Alemania, el Reino Unido, Francia, los Países Bajos y Estados Unidos, en la realización de estos crímenes al equipar al régimen de Sadam con armas químicas y ayudarlo a usarlas contra el pueblo iraní”, se lee en el texto.
Amir Abdolahian también ha sostenido que los países occidentales que se presentan como adalides de los derechos humanos han obstaculizado abiertamente las medidas legales de Irán durante los últimos 36 años para garantizar los derechos de los mártires y sobrevivientes del ataque y castigar tanto a los perpetradores como a sus cómplices.
Las atrocidades respaldadas por el Occidente contra Irán se han cometido en clara violación del derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, ha dicho el diplomático persa para luego poner énfasis en que todos los perpetradores deben rendir cuentas por sus actos inhumanos.
Conforme subraya el jefe de la diplomacia iraní, los obstáculos en el camino de perseguir los derechos de las víctimas químicas no eliminarán la responsabilidad internacional de los Estados relevantes ni interrumpirán la determinación de Irán de hacer valer sus derechos.
También ha señalado que de los aspectos menos vistos del uso de armas químicas contra Irán fue su “uso generalizado contra ciudades y civiles, especialmente mujeres indefensas y niños inocentes”, que mató a miles de personas e hirió a decenas de miles más, muchas de ellas siguen sufriendo.
Sanciones de Occidente, crímenes más inhumanos contra la humanidad
Amir Abdolahian también ha afirmado que las sanciones de Occidente sobre medicamentos y equipos médicos requeridos por las víctimas de ataques químicos son un ejemplo flagrante de “los crímenes más inhumanos contra la humanidad”.
Sin embargo, ha agregado, el Gobierno iraní está haciendo serios esfuerzos para brindar servicios médicos a las víctimas de los ataques químicos, a pesar de todas las sanciones en su contra.
“Como la mayor víctima del empleo generalizado y sistemático de armas químicas en la época moderna, la República Islámica de Irán condena la utilización de armas químicas en cualquier lugar por cualquier persona y bajo cualquier circunstancia y una vez más renueva su compromiso con la realización de un mundo libre de armas químicas”, ha subrayado.
Es más, ha puesto énfasis en la necesidad de la destrucción completa de las armas químicas estadounidenses y la adhesión inmediata e incondicional del régimen israelí a la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas, así como su implementación plena, efectiva y no discriminatoria para lograr todos sus objetivos.
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