Este galpón de esquila de ovejas, en Goose Green, en las islas Malvinas, donde se produjeron cruentos combates, sirvió para controlar a los prisioneros de guerra argentinos, que habían perdido la batalla contra el ejército imperial.
Los entonces soldados conscriptos, de 18 años, vuelven a visitarlo más de tres décadas después.
Una fecha que recuerda la finalización de la guerra en 1982, donde murieron más de 600 soldados argentinos, 36 de los cuales partieron desde esta misma plaza.
Sebastián Salgado, Argentina
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