La victoria de la diplomacia se ha escenificado en Viena, capital de Austria. La esperada conclusión del Plan Integral de Acción Conjunta entre Irán y el Grupo 5+1 (EE. UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) pone fin a más de una década de disputa nuclear y consigue, mediante la diplomacia, que se levanten las sanciones económicas y financieras.
No es solo un acuerdo, es un buen acuerdo, han defendido los diplomáticos en su presentación. Los negociadores han trabajado eternas jornadas en un texto minucioso que esperan supere el escrutinio parlamentario. Si el Congreso de Estados Unidos no lo ratifica en los próximos 60 días, el presidente de EE.UU., Barack Obama, lo vetará, ha asegurado.
Mientras detallaba algunos de los entresijos de un texto que ya está siendo desmenuzado por analistas, políticos y opinión pública, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, ha pedido que su contraparte se atenga a sus promesas.
Es un acuerdo que marca el final de una larga negociación y que señala el inicio de la cooperación.
Raquel González, Viena.
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