Son hombres y mujeres, ciudadanos franceses, que quieren denunciar el racismo de Estado y la islamofobia que en las últimas semanas ha dado un salto hacia adelante. Manifestantes de todas las confesiones unidos en la defensa de la libertad religiosa y del respeto de las leyes republicanas.
Los ataques islamofobos de este concejal regional de la extrema derecha contra una madre musulmana, las declaraciones de miembros del gobierno afirmando que el velo islámico no es deseable en la sociedad, los proyectos de ley para prohibir en el espacio público el pañuelo de las musulmanas o las palabras ambiguas que hablan de luchar contra las derivas comunitarias, han acentuado un clima malsano contra la comunidad musulmana en Francia.
Desde la organización Movimiento Ciudadano, Samia Chiki denuncia cómo los musulmanes son estigmatizados, insultados y discriminados. Musulmanes en Francia que ven con preocupación la deriva política hacia posicionamientos antidemocráticos que violan las leyes de la República.
Musulmanes que reivindican su lugar en una sociedad a la que pertenecen de pleno derecho.
Los ataques políticos y dialécticos contra los musulmanes ponen de manifiesto la radicalización de una parte de la sociedad que niega a millones de franceses el derecho a profesar su fe.
Juan José Dorado, París.
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