Desde la visita del encargado de negocios estadounidense al palacio presidencial el pasado 11 de agosto, las relaciones entre Washington y La Paz han tenido muchos más retrocesos que avances.
El tercer hombre en la sucesión presidencial, José Alberto González, el presidente del Senado, dejó en claro que la visión de los principales dirigentes del Estado Plurinacional de Bolivia es muy crítica hacia Washington.
Para lograr la normalización de las relaciones con EE.UU., rotas en 2008 por la injerencia de Washington, todavía queda un largo camino por recorrer.
Este hecho evidencia una vez más que si bien el Ejecutivo boliviano busca la normalización de sus relaciones con Washington, no tolerará hechos de injerencia en su política interna.
Andrés Sal.lari, La Paz
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