Todos los ejercicios organizados por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en la zona han tenido como objetivo alistar una variedad de escenarios de respuesta militar, según publicó el viernes Deutsche Wirtschafts Nachrichten (DWN).
La invasión rusa del este de Ucrania llevó a Estados Unidos a desempolvar sus planes de emergencia. Estaban bien anticuados”, comentó la ex subsecretaria de Defensa para Política Michele Flournoy
El Pentágono ha cambiado su modo de pensar respecto a Moscú, agrega el diario, al elegir a los vecinos directos de Rusia en la región báltica como un campo de simulacro de guerra.
Para Washington lo que está en juego es una guerra híbrida, que emplea tropas irregulares y que se centra en desestabilizar el área con multitudinarias marchas, así como con ataques cibernéticos a infraestructuras cruciales, según el rotativo.
El conflicto en Ucrania ha sido usado como un catalizador para más medidas: “la invasión rusa del este de Ucrania llevó a Estados Unidos a desempolvar sus planes de emergencia. Estaban bien anticuados”, comentó a DWN la ex subsecretaria estadounidense de Defensa para Política Michele Flournoy.
De acuerdo con el portal germano, incluso la “amenaza rusa” ha sido utilizada como una excusa para justificar el aumentado gasto militar en los países orientales de Europa miembros de la OTAN y motivar el despliegue de tropas norteamericanas en el viejo continente.
DWN añade que Estados Unidos dispone de 40.000 soldados solo en Alemania, además de los tanques y las unidades de artillería que van de camino a los países del Este de Europa.
A esto se suman las opciones nucleares que está considerando Washington. Informes divulgados a principios de la semana sostuvieron que Estados Unidos desplegará unas 20 bombas nucleares B61 en la base aérea de Büchel, oeste de Alemania.
Rusia, por su parte, ha aumentado en los últimos meses los ejercicios militares haciendo una revisión de sus capacidades, mientras que sus relaciones con el Occidente se han desplomado a un mínimo de pos Guerra Fría debido a sus diferencias por la crisis en Ucrania.
Moscú niega tener un papel en el conflicto ucraniano pese a las insistencias de Estados Unidos.
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