• El portavoz de la Presidencia de Rusia, Dmitri Peskov.
Publicada: martes, 3 de junio de 2025 16:53

El Kremlin defiende el derecho de Irán a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos, al tiempo que rechaza las amenazas de Donald Trump por el enriquecimiento de uranio.

El Kremlin ha salido al paso este martes para defender el derecho de Irán a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos, rechazando categóricamente las acusaciones de Estados Unidos sobre supuestos planes armamentísticos. La declaración rusa se produce en respuesta a las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien prometió impedir el enriquecimiento de uranio por parte de Teherán.

“Todos los países tienen derecho al uso pacífico de la energía nuclear. Esto debe llevarse a cabo bajo el estricto control del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y de la comunidad internacional”, ha afirmado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, durante su rueda de prensa telefónica diaria, en reacción a las recientes declaraciones de Trump.

Asimismo, Peskov ha subrayado que Rusia se basa en “las garantías oficiales de Irán”, que asegura no tener planes para desarrollar armas nucleares y que “ni tiene previsto” poseerlas.

 

 

Anteriormente, el presidente estadounidense había amenazado en su red social Truth que Washington “no permitirá ningún enriquecimiento de uranio” por parte de Irán, y acusó a su antecesor, Joe Biden, de no haber tomado medidas para contener el programa nuclear iraní durante su mandato.

La República Islámica aceptó entablar diálogos propuestos por Trump, bajo la condición clara de que se levantaran las sanciones. Sin embargo, durante el proceso, Estados Unidos fue introduciendo nuevas exigencias, como el cese del enriquecimiento de uranio, algo que Teherán considera una línea roja y un derecho legítimo, respaldado por su condición de miembro responsable del Tratado de No Proliferación (TNP).

Irán ha asegurado que no acatará órdenes de ningún país en lo referente a su progreso y desarrollo, en alusión a las presiones y exigencias maximalistas de Estados Unidos.

De hecho, Irán ha reiterado que no renunciará a su derecho a enriquecer uranio con fines civiles, reafirmando este asunto como una línea roja. Asimismo, ha puesto de relieve que las armas nucleares no forman parte de su doctrina de defensa.

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