• Sirios cristianos se manifiestan en Damasco, contra la quema de árboles de Navidad en la ciudad de Hama, el 24 de diciembre de 2024.
Publicada: martes, 24 de diciembre de 2024 17:32

La comunidad cristiana en Damasco condenó este 24 de diciembre la quema de un árbol de Navidad en una localidad del centro de Siria, informó la agencia AFP.

Varias manifestaciones estallaron en los barrios cristianos de Damasco durante la jornada de este martes, marcada por la festividad cristiana de Nochebuena, en protesta por ese acto vandálico.

“Exigimos los derechos de los cristianos”, coreaban los manifestantes mientras marchaban en las calles de Damasco hacia la sede del Patriarcado Ortodoxo de Antioquía, la mayor confesión cristiana del país, en el barrio de Bab Sharqi.

Llegados espontáneamente desde varios barrios, los manifestantes se reunieron para expresar su descontento y temor, dos semanas después de la caída del gobierno del presidente Bashar al-Asad.

“Vinimos porque hay mucho sectarismo e injusticia contra los cristianos, bajo el pretexto de que son ‘casos aislados'”, declaró un manifestante identificado como Georges a la AFP. «Si no se nos permite vivir nuestra fe cristiana en nuestro país, entonces ya no pertenecemos aquí», agregó.

Algunos de los manifestantes portaban cruces de madera, otros ondeaban la bandera siria de la independencia con tres estrellas, adoptada por las nuevas autoridades.

Las manifestaciones estallaron tras la publicación en redes sociales de un video en que unos combatientes encapuchados incendiaban el árbol de Navidad de la localidad de Suqaylabiyah, de mayoría cristiana, cerca de Hama.

Según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, los combatientes eran extranjeros del grupo yihadista Ansar al Tawhid.

En otro video que se viralizó se observa a un dirigente religioso de Hayat Tahrir al Sham (HTS), en el poder, afirmando que los autores del acto “no eran sirios” y que serían castigados.

Días atrás, el pasado 19 de diciembre, un árbol de Navidad gigante fue iluminado este jueves por un grupo de cristianos que viven en la capital de Siria, Damasco, luego del derrocamiento de al-Asad.

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