• Un centenar de mujeres iniciaron frente a una prisión del estado de Pensilvania su peregrinaje de cien millas para pedir al papa Francisco el apoyo a la reforma migratoria.
Publicada: miércoles, 16 de septiembre de 2015 8:53

En ocasión de la visita que realizará el papa Francisco, la próxima semana a EE.UU., un grupo de activistas lanzó el martes una caravana para pedir al pontífice que defienda una reforma migratoria para los indocumentados.

Con pancartas y la bendición de varios líderes religiosos, frente a una prisión del estado de Pensilvania, cien mujeres iniciaron su peregrinaje de cien millas para pedir al papa Francisco que defienda una reforma migratoria justa e integral que llevan años esperando los indocumentados en EE.UU.

Estoy en solidaridad con ellas, creo que este es un tema de derechos civiles y de lograr la igualdad para los latinos. Respeto todas y cada una de las historias que estas valientes mujeres llevan en esta marcha", destacó Bon Courcer, estadounidense nacida en el estado de Massachusetts.

Antes de comenzar su protesta, las mujeres, originarias de El Salvador, Honduras o México, oyeron los estremecedores testimonios de algunos indocumentados frente a una prisión del condado de York (Pensilvania), donde los organizadores aseguran que permanecen encerrados varios inmigrantes a la espera de ser deportados.

Después, las mujeres se agarraron de las manos, se pusieron en círculo e hicieron que sus pies tocaran los de la compañera que tenían al lado para recibir la bendición de diferentes líderes religiosos como la reverenda Windy Bon Courcer, quien también se incorporó a la marcha entre York (Pensilvania) y Washington.

"Estoy en solidaridad con ellas, creo que este es un tema de derechos civiles y de lograr la igualdad para los latinos. Respeto todas y cada una de las historias que estas valientes mujeres llevan en esta marcha", destacó a Efe Bon Courcer, estadounidense nacida en el estado de Massachusetts.

Con el objetivo de impulsar la marcha, las mujeres cantan durante el camino melodías religiosas sobre la Virgen de Guadalupe, cuya imagen sosteniendo al niño Jesús exhiben en varias de sus pancartas, adornadas también con mensajes como "100 millas, 100 mujeres, peregrinación al papa".

El destino final es Washington, adonde llegarán el 22 de setiembre para celebrar una vigilia frente a la Casa Blanca, que coincidirá con la visita del papa Francisco entre el 22 y el 24 de septiembre a esa ciudad, desde donde el pontífice viajará a Nueva York y Filadelfia para celebrar el Encuentro Mundial de las Familias.

Los activistas defensores de los inmigrantes esperan que el papa reabra el debate sobre inmigración y refugiados con sus palabras ante el Congreso, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) o ante miles de familias en el Independence Mall de Filadelfia, donde se debatió y firmó la Declaración de Independencia y la Constitución del país.

La visita del primer pontífice latinoamericano a EE.UU. ha generado una gran expectación en la comunidad inmigrante, que espera que el papa se ponga de su lado con un mensaje de reconciliación en un momento en el que el debate migratorio y las tensiones raciales están a flor de piel. 

Más de 11 millones de indocumentados en EE.UU. piden una reforma migratoria para regularizar su estancia en un país en el que muchos de sus hijos han visto la luz por primera vez.

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