El Cenapred aseguró que ello podría ocurrir debido a la cercanía que tiene la Ciudad de México con la brecha de Guerrero, una zona sísmica en donde, hasta hoy, no se ha registrado un terremoto como el que tuvo lugar en el año de 1985, publicó el viernes la agencia rusa RT.
Durante el foro ‘Consulta del Marco Normativo de México ante los Retos del Marco Sendai para la Reducción del Riesgo 2015-2030’, Carlos Valdés, director del Cenapred, aseguró que, en un primer panorama, se contemplan cuatro sismos con magnitudes de entre 7,5 y 7,7 en la escala de Richter.
Un segundo escenario, que está alarmando a los capitalinos, es la posibilidad de que la ciudad padezca un solo sismo, que pudiera tener una magnitud de 8,2. Y un tercer escenario, aunque quizás el menos probable según Valdés, es la ocurrencia de un terremoto de 8,4.
El pasado 19 de septiembre, México sufrió uno de los terremotos más mortales de su historia reciente, que tuvo una magnitud de 7,1, equivalente al estallido de 100.000 bombas atómicas, solo dos semanas después de otro terremoto de magnitud 8,1 que fue catalogado como el más fuerte en 100 años.
El terremoto del 19 de septiembre sacudió el centro de México y su epicentro fue en la ciudad central de Puebla. El seísmo dejó más de 300 muertos y al menos 1900 personas heridas.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, calculó que los trabajos de reconstrucción después de los terremotos del 7 y 19 de septiembre ascenderán a unos 48.000 millones de pesos, más de 2500 millones de dólares.
Según el mandatario, los sismos afectaron a 12 millones de personas en 400 municipios y delegaciones de todo el país, en Chiapas, Morelos, Oaxaca, Ciudad de México, estado de México, Puebla, Guerrero, Tlaxcala y Veracruz.
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