“La República Bolivariana de Venezuela rechaza con absoluta firmeza el plan del régimen de (Benjamín) Netanyahu para ocupar la Franja de Gaza, una acción que intensifica el genocidio contra el pueblo palestino y prolonga más de 77 años de barbarie impuesta por la ocupación sionista desde 1948”, ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores de Venezuela, Yván Gil, en un comunicado publicado el sábado en su canal de Telegram.
Además, ha señalado que “esta politica criminal ha dejado más de 60 000 civiles asesinados, comunidades enteras arrasadas, millones de desplazados, infraestructura vital destruida y un bloqueo inhumano que busca aniquilar la vida en Palestina”, enfatizando que este plan del régimen sionista es “intolerable para la conciencia de la humanidad”.
De igual manera, el canciller venezolano ha exigido que “el régimen responsable sea detenido de inmediato en los planos politico, económico, militar y diplomático”.
Igualmente, ha urgido a “reconocer a Palestina como miembro pleno de las Naciones Unidas, con Jerusalen (Al-Quds) Este como su capital, sus fronteras previas a 1967 y el retorno seguro de todos los palestinos a su tierra”.
Previamente, cinco países occidentales han pedido el fin de agresiones del régimen sionista a la Franja de Gaza, alarmando que cualquiera operación militar pondrá en riesgo la vida de civiles gazatíes y retenidos.
La ocupación total de Gaza, el desplazamiento de más de 2,2 millones de la población palestina y el restablecimiento de asentamientos ilegales israelíes allí, ha sido un objetivo ampliamente buscado por gabinete extremista de Netanyahu, desde el inicio de la guerra en octubre de 2023.
Este plan cuenta con el respaldo del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha propuesto desplazar a los palestinos y convertir Gaza en la “Riviera” de Asia Occidental, una iniciativa que desató rechazo y condenas a nivel internacional.
Israel se enfrenta a una creciente indignación por su destructiva guerra contra Gaza, en la que más de 61 369 palestinos han perdido la vida y otros 152 850 han resultado heridos en casi 22 meses de agresión. La campaña militar ha devastado el enclave y lo ha llevado al borde de la hambruna.
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