En esta tradición, que cada año se repite con más fervor en todo el país persa, los fieles musulmanes muestran su lealtad al Imam Husein (P) y sus ideales, es decir luchar contra la tiranía.
Cada año, millones de musulmanes viajan en esta fecha hacia el santuario del Imam Husein (P), en la ciudad iraquí de Karbala. Los ciudadanos iraníes que no han podido desplazarse hasta allí participan en procesiones que se llevan a cabo en las distintas ciudades de Irán.
Arbaín, una de las fechas más cruciales del calendario chií, que marca el cuadragésimo día después de Ashura, es una jornada en la que el mundo chií llora por el martirio del Imam Husein (P).
En el año 680 después de Cristo, el Imam Husein (P) y 72 de sus compañeros cayeron mártires en el día de Ashura, el décimo día de Muharram, primer mes del calendario islámico, en la batalla contra el califa omeya, Yazid, en el desierto de Karbala. Una batalla por la justicia y contra la tiranía y la opresión.
14 siglos después, los musulmanes de todo el mundo y también personas de otras religiones se congregan en Karbala, en el día de Arbaín, para conmemorar este evento.
Los participantes se visten de negro, se golpean en el pecho y en la cabeza, lloran y gritan el nombre de Husein (P). Quieren mostrar a su Imam su respeto y compromiso de seguir su lucha en busca de la justicia.
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