Un barco de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) cargado con equipo militar pesado y municiones ha anclado recientemente frente a la costa de la isla de Abd al-Kuri, que forma parte del archipiélago de Socotra y se encuentra a unos 105 kilómetros al suroeste de la isla de Socotra, según un informe reciente emitido por el sitio web de noticias el 26 de septiembre.
Citando a unas fuentes bajo condición de anonimato, el medio afiliado al Ministerio yemení de Defensa, hizo hincapié que los expertos del régimen de Israel se transportan por aire a diario a Abd al-Kuri a bordo de helicópteros militares.
Abd al-Kuri es una de las islas más importantes cerca del Cuerno de África que posee grandes recursos económicos y petroleros, tal y como subrayó el medio, para luego indicar que existe una disputa entre Saná y el Gobierno de Somalia sobre la soberanía de este lugar.
En septiembre, la Agencia de Prensa de Yemen (YPA, por sus siglas en inglés) informó que la Sociedad de la Media Luna Roja de EAU había firmado un contrato para crear un centro de inteligencia para la fuerza aérea israelí en el aeropuerto de Socotra.
Además, la página web en francés JForum informó el año pasado que el régimen de Tel Aviv, en cooperación con Abu Dabi, planea construir una serie de bases de recolección de inteligencia en la isla de Socotra.
Es más, el régimen israelí también está trabajando en Socotra, con la cobertura emiratí, con el fin de saquear los recursos naturales y aprovechar su ubicación geográfica y las riquezas petroleras, medicinales, turísticas, entre otras, según recalcó en enero Zakaria al-Shami, ministro de Transporte de Yemen.
Hogar de unas 60 000 personas, Socotra, un hermoso archipiélago de cuatro islas del océano Índico, tiene vistas al estrecho de Bab el-Mandeb, un accidente geográfico que conecta el mar Rojo con el golfo de Adén.
La ocupación de este archipiélago se produce en medio de la continua agresión de Arabia Saudí y sus aliados regionales en el país más pobre del mundo árabe—iniciada en marzo de 2015—, que ha acabado con la vida de miles de personas, además de destruir una gran parte de la infraestructura, incluidos hospitales, escuelas y fábricas.
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