En un discurso con motivo del primer aniversario del martirio del director de la oficina de medios del movimiento, Mohammad Afif, y sus compañeros, el sheij Naim Qasem, el secretario general del Movimiento de la Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), ha rendido homenaje a los honorables periodistas de todos los medios de comunicación que fueron martirizados en el Líbano, aquellos que trabajaron incansablemente para denunciar al enemigo israelí.
“Cuando asesinaron a Hach Mohammad Afif, lo hicieron porque logró promover la narrativa e ideología de la resistencia que Hezbolá buscaba transmitir, una ideología que refleja la realidad de la Resistencia Islámica y sus simpatizantes”, ha resaltado el dirigente libanés.
Asimismo, ha llamado a estar atento ante las noticias falsas desde la clandestinidad que emite el enemigo para engañar y presentar una imagen distorsionada del movimiento libanés. Sin embargo, ha sostenido que los detractores no pueden tapar la verdad. “Qué imagen es más clara que las masacres perpetradas por la agresión israelí, ya sea en el Líbano o en Palestina?”, ha cuestionado.
Al abordar temas cruciales del Líbano, el máximo dirigente de Hezbolá se ha referido a los recientes ataques israelíes contra las tropas de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL), el Ejército libanés y la población civil, pese al alto el fuego pactado en noviembre del 2024.
“No aceptaremos la pérdida de ni un solo centímetro del Líbano. Debe ser un país digno, libre e independiente, completamente ajeno a cualquier imposición”, ha manifestado el sheij Qasem y avisado que lo que está ocurriendo hoy en el Líbano es una agresión flagrante cuyo objetivo es controlar el país y despojarlo de todo poder.
Al manifestar que Beirut ha permitido concesiones a Israel, como el plan para monopolizar las armas de la Resistencia, el despliegue de fuerzas sionistas al sur del río Litani, la declaración de aceptación de las negociaciones y la aprobación de los términos del documento del enviado especial de EE.UU., Tom Barrack.
Sin embargo, Israel sigue con sus ataques, lo que “demuestran claramente que nos enfrentamos a una grave agresión con consecuencias de gran alcance. Debemos enfrentarla por todos los medios diplomáticos y políticos, y considerar todos los métodos que conduzcan a poner fin a esta agresión”, ha dicho.
El problema es la agresión sionista, no la Resistencia
“Quien diga que la resistencia es un problema porque no se rinde está aceptando la entrega del país a Israel. Nosotros no lo aceptamos. Somos socios en este país y tenemos voz y voto. Tenemos un amplio sector del pueblo libanés, de las fuerzas políticas libanesas y sus aliados, e incluso del propio Estado libanés: nadie acepta entregar el Líbano a Israel para que haga lo que le plazca”, ha exclamado.
Ha llamado a la unidad de la nación para enfrentar a Israel como en el año 2000. “Hoy, si estamos unidos, que los israelíes se retiren de nuestra tierra, detengan la agresión y liberen a los prisioneros, y entonces podremos llegar a un entendimiento entre nosotros. Es injusto que algunos trabajen al servicio del proyecto israelí”, ha lamentado.
En referencia a las declaraciones de autoridades libanesas de que “hay un grupo que está envenenando al pueblo libanés”, el sheij Qasem ha sostenido que esto significa que hay incitación, falsedad e intento de sembrar la discordia, e incitación a someter al Líbano a la tutela estadounidense, tanto interna como externamente.
En esta tesitura, ha afirmado que Estados Unidos no es un mediador, sino un patrocinador de la agresión israelí, y dirige a Israel para que ceda a su presión política.
“El significativo control estadounidense sobre el Líbano es un peligro muy serio, ya que este control no contribuye a la estabilidad del país”, ha enfatizado.
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