El presidente del Consejo Político Supremo de Yemen, Mahdi al-Mashat, además de elogiar el valor y los sacrificios de Hezbolá por su apoyo a la Resistencia palestina en la asediada Franja de en Gaza, ha manifestado el respaldo de Saná a El Líbano contra las amenazas israelíes.
En otra parte de su mensaje, ha felicitado a El Líbano por el aniversario de la victoria en la Guerra de 31 días de 2006, señalando que “la histórica victoria de la Resistencia libanesa en 2006 seguirá siendo un faro para todos los movimientos” de la región.
Ha destacado que la amarga derrota sufrida por el enemigo israelí en aquel entonces sigue presente en la confrontación actual, donde se ve limitado por las reglas del poder y su incapacidad para expandir el alcance del conflicto. “El enemigo es consciente de que la Resistencia de hoy es más fuerte que en el pasado”, ha añadido.
Guerra de 2006
La guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá, conocida como la Guerra de Julio o la Segunda Guerra de El Líbano, fue un conflicto armado que se desarrolló entre el 12 de julio y el 14 de agosto de 2006.
Esta guerra tuvo lugar principalmente en El Líbano y el norte de los territorios ocupados palestinos, y se desencadenó tras una operación de Hezbolá en la que capturaron a dos soldados israelíes en una emboscada cerca de la frontera israelo-libanesa.
En respuesta a los ataques israelíes contra el sur de El Líbano, Hezbolá lanzó miles de cohetes contra el norte de Israel, incluyendo la ciudad de Haifa, causando desplazamientos masivos. Hezbolá también resistió las incursiones terrestres israelíes en el sur de El Líbano.
El conflicto terminó el 14 de agosto de 2006, cuando entró en vigor un alto el fuego mediado por la ONU bajo la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad, que exigió el cese de las hostilidades, el despliegue del ejército libanés en el sur del Líbano, y el fortalecimiento de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL).
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