“Saná no fue quebrantada por 200 000 incursiones, y su firmeza no se verá debilitada ni con un millón de ataques”, declaró el domingo Abdulrahman al-Ahnoumi, director de la Corporación General de Radio y Televisión de Yemen.
El funcionario yemení se refería a los incesantes ataques aéreos lanzados contra Yemen por la coalición militar que lideraba Arabia Saudí desde 2015, así como a las actuales agresiones de Estados Unidos, el Reino Unido e Israel contra el pueblo yemení.
Reafirmando el apoyo de Yemen a los palestinos, Al-Ahnoumi ha asegurado que “el pueblo yemení no abandonará Gaza, aunque todos caigan mártires”.
“El pueblo yemení se mantiene firme en su apoyo a Gaza, a pesar de las amenazas y la agresión”, declaró, asegurando que el país continuará con sus medidas de represalia hasta que se levante el asedio sobre Gaza y cesen los ataques del régimen israelí contra el territorio palestino.
Yemen reivindicó el domingo y el lunes dos ataques contra un portaviones estadounidense en el mar Rojo, en respuesta a los bombardeos de la víspera contra varios de sus bastiones, incluida la capital, Saná, que dejaron 53 muertos.
Los ataques, ordenados directamente por el presidente estadounidense, Donald Trump, se produjeron en un claro apoyo de Washington al régimen israelí después de que Yemen haya declarado la reanudación a partir del pasado martes de sus ataques con drones y misiles balísticos contra barcos vinculados a Israel hasta que las autoridades israelíes levanten el bloqueo de la ayuda humanitaria a la Franja palestina, anunciado el 2 de marzo.
En un discurso pronunciado el domingo, el líder de Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, aseveró que la renovada agresión de EE.UU. a Yemen encaja en su compromiso de apoyar a Israel.
Remarcó que Yemen no renunciará a sus compromisos respecto a sus líneas rojas, que es el sufrimiento de los palestinos en Gaza.
tqi/rba