• El portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, ofrece una rueda de prensa en Teherán, capital persa.
Publicada: viernes, 13 de abril de 2018 9:50
Actualizada: domingo, 15 de abril de 2018 10:15

Irán censura la ‘engañosa’ declaración final del Comité del Cuarteto Ministerial Árabe que, sin presentar pruebas, vuelve a acusar a Teherán de interferir en los asuntos internos de los árabes, además de suministrar armas a los combatientes yemeníes.

El portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Bahram Qasemi, ha calificado este viernes de “infundada”, “mentira” y “engañosa” esta declaración conjunta, emitida tras la culminación de su 8ª encuentro, que además supone una “ofensiva” contra el país persa, destaca.

“Todo lo mencionado en la declaración del Comité del Cuarteto Árabe, que se celebró con la presencia del secretario general de la Liga Árabe (Ahmed Abul-Gheit), es infundado, una mentira y la continuación de una tendencia que desafortunadamente socava la estabilidad y la tranquilidad regional”, ha indicado Qasemi en un comunicado.

El diplomático persa, asimismo, ha lamentado que ciertos países en la región del oeste de Asia sigan insistiendo en su “postura hostil” contra la República Islámica de Irán y que “hayan olvidado al principal enemigo del mundo islámico”.

Todo lo mencionado en la declaración del Comité del Cuarteto Árabe, que se celebró con la presencia del secretario general de la Liga Árabe (Ahmed Abul-Gheit), es  infundado, una mentira y la continuación de una tendencia que desafortunadamente socava la estabilidad y la tranquilidad regional”, ha indicado el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi.

 

Qasemi ha trasmitido la esperanza de Teherán de que la 29ª cumbre de las naciones de la Liga Árabe (LA), prevista para el 15 de abril en el suelo saudí, pueda contribuir a estabilizar la región.

Los cancilleres de Egipto, Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahréin se reunieron el jueves en la ciudad saudí de Dammam, capital de la Provincia Oriental (Al-Sharqiya), y expresaron su “preocupación” por lo que describieron la “injerencia” de Teherán en los asuntos internos de los países árabes.

La alianza árabe acusó, además, a Irán de suministrar armas y misiles balísticos a los combatientes del movimiento popular yemení Ansarolá, que resisten ante la agresión de Arabia Saudí y sus aliados desde el 26 de marzo de 2015, infligiendo varios golpes a la infraestructura saudí como venganza a la masacre del pueblo yemení.

El presidente del Comité Supremo Revolucionario de Yemen, Mohamad Ali al-Houthi, por su parte, ha rechazado estas acusaciones antiiraníes, argumentando que “si Irán nos hubiera apoyado, ya habríamos llegado a Riad” (capital saudí).

ask/ktg/mjs