El también presidente de Guinea, Alpha Condé, ha evaluado como un intento golpista el arresto domiciliario de su par zimbabuense, Robert Mugabe, por el Ejército, luego de que el Gobierno anunciara la destitución del vicepresidente Emmerson Mnangagwa.
“Exigimos el respeto a la Constitución, el retorno al orden constitucional, no aceptaremos jamás el golpe de Estado militar” en Zimbabue, ha enfatizado hoy jueves a los periodistas franceses en París (capital de Francia).
Condé ha subrayado que los problemas surgidos deben ser resueltos “políticamente” dentro de la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) y no por una intervención del Ejército.
Además, ha abogado por organizar unas elecciones presidenciales en el país africano, no obstante, ha insistido en que “dependerá del pueblo de Zimbabue” decidir sobre la participación de Robert Mugabe en dichos comicios.
Exigimos el respeto a la Constitución, el retorno al orden constitucional, no aceptaremos jamás el golpe de Estado militar” en Zimbabue, ha enfatizado Alpha Condé, presidente de la Unión Africana (UA).
“Creemos que con nuestros amigos en la SADC (acrónimo en inglés de la Comunidad para el Desarrollo del África Austral) y el apoyo de la Unión Africana, podremos encontrar una solución para la celebración de elecciones libres y transparentes el próximo año”, ha anotado.
De este modo, ha mencionado su intento para ponerse en contacto con Mugabe con el fin de conocer “exactamente” su punto de vista.
El presidente de Zimbabue ha confirmado en una llamada telefónica a su par de Sudáfrica, Jacob Zuma, que está en situación de arresto domiciliario. El Ejército niega que se trate de un golpe de Estado y dice que Mugabe está a salvo.
Los militares han detenido también a tres ministros miembros del grupo G40, una facción de la ZANU-PF, que según los expertos quiere marginar a los veteranos de guerra para allanar el camino hacia el poder de la primera dama, Grace Mugabe.
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