El reino árabe ha entregado, a cada uno, casas con valor de un millón de dólares y pagos mensuales de 10 000 dólares como compensación a los hijos de Jamal Khashoggi, por el asesinato de su padre, acaecido el pasado octubre en el consulado saudí en la ciudad turca de Estambul, reportó el lunes el diario estadounidense The Washington Post.
Citando funcionarios y personas cercanas a la familia de Khashoggi, el reporte indica que los referidos pagos buscan garantizar una moderación en las declaraciones públicas de los hijos del periodista sobre el asesinato de su padre.
De hecho, Riad busca aliviar así la situación crítica en la que se encuentra, siendo objeto de una ola internacional de denuncias por el caso. El escándalo en cuestión ha hundido al país, causando, entre otras secuelas, una fuga de inversores extranjeros del país y empeoró el negro historial de derechos humanos de la nación árabe.
Conforme el rotativo, los hijos de Khashoggi también podrían recibir pagos mucho más grandes, posiblemente de decenas de millones de dólares cada uno, como parte de las negociaciones de “deuda de sangre”, cuando los juicios de los asesinos de Khashoggi concluyan en los próximos meses.
Este pago de la indemnización fue aprobado a finales de 2018 por el rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, un hecho que, según un exfuncionario, constituye un reconocimiento de que “se cometió una gran injusticia”.
Las autoridades de la monarquía han dicho haber estado investigando el asesinato para esclarecer el caso, si bien existen pruebas abrumadoras de la implicación del príncipe heredero Muhamad bin Salman en el asesinato.
El jueves, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denunció que la pesquisa de Riad sobre el siniestro no cumple con los estándares internacionales.
tqi/rha/alg