2536 personas, nada menos que el 79 % del total de participantes, han dado esa respuesta, entre diversas opciones, cuando se les preguntó por el “suceso más importante del 2015”.
La intervención rusa comenzó el 30 de septiembre, y contestaba a la petición de apoyo aéreo de Damasco en la lucha de las Fuerzas Armadas sirias contra el EIIL (Daesh, en árabe) y otras bandas armadas takfiríes apoyadas desde el extranjero,
La campaña es considerada evidencia de que Rusia ha vuelto al escenario internacional tras la caída de la Unión Soviética en defensa de un mundo multipolar frente al expansionismo de la hegemonía unipolar impulsada por Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Muy por detrás se sitúa la agresión lanzada en marzo por el régimen de los Al Saud contra Yemen, que atrae la atención del 7 % de los participantes en nuestra encuesta, es decir, 229 personas.
La agresión, que no cuenta con luz verde de las Naciones Unidas, pero sí de Washington, supone un intento para eliminar de la ecuación política al movimiento popular yemení Ansarolá y de restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
A un nivel casi similar, el 6 %, es decir, 198 personas, colocan nuestros lectores el regreso del terrorismo takfirí a Francia, después de años en los que París y otras capitales occidentales fomentaran esa lacra en Siria, Libia y otros países de Oriente Medio.
La capital gala comenzó el año 2015 con el ataque terrorista al semanario satírico Charlie Hebdo el 7 de enero y lo ha terminado en estado de emergencia, tras una nueva serie de atentados el 13 de noviembre en el centro de París y en el Estadio de Francia, donde se encontraba el presidente François Hollande. En total, cerca de 150 víctimas mortales.
Tanto el presidente sirio, Bashar al-Asad, como distintas autoridades iraníes y analistas políticos ya habían advertido al Occidente de que el fomento del terrorismo —miles de occidentales participan en las tropelías de Daesh— acabaría golpeando a su vez Europa. No obstante, haciendo oídos sordos, la Cancillería francesa defendía todavía abiertamente en 2012 a la banda Al-Qaeda a través de su filial siria, el Frente Al-Nusra.
Menos importancia, 127 personas, 3 %, dan los lectores de HispanTV a la reacción palestina, en forma de Tercera Intifada (“levantamiento”, en árabe), a la reciente campaña de profanaciones del régimen israelí a la Mezquita Al-Aqsa, en Al-Quds (Jerusalén) y a la intensificación de los intentos de Israel para judaizar la ocupada capital palestina.
Iniciada a comienzos de octubre con la esperanza de liberar por fin Al-Quds y poner fin a cerca de 70 años de ocupación, la Intifada ha sido reprimida con ejecuciones sumarias por las fuerzas de guerra del régimen israelí, dejando hasta el momento al menos 149 mártires palestinos y miles de heridos, según las estadísticas del Ministerio de Salud palestino.
Al mismo nivel, 102 personas, 3 % de los participantes, perciben nuestros lectores la trágica estampida ocurrida el 24 de septiembre en Mina, cerca de La Meca, durante el último Hach. Los muertos fueron más de 4000, según una nota oficial del Ministerio saudí de Salud que, sin embargo, retiraron rápidamente de su Web.
La tragedia, escandalosamente minimizada y silenciada por los medios de comunicación occidentales, ha sido considerada como una señal de la incapacidad del régimen wahabí de Riad para hacerse cargo del Hach, en el que participan dos millones de personas. Irán, el país que más vidas perdió en el incidente, aun está repatriando cuerpos en estos días, más de tres meses después.
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